INFORME COMPLETO DE LA COMISIÓN INVESTIGADORA – INUNDACIÓN 2007
Cincuenta y nueve páginas contiene el informe que deberá aprobar en próximas sesiones el Concejo Municipal para que posteriormente sea elevado al Poder Legislativo Provincial el pedido de destitución al Intendente de Santa Fe. Lea el texto completo.
Informe de la Comisión Investigadora de la Inundación 2007 (Decreto H.C.M. Nº 441/2007)
INTRODUCCIÓN
Los santafesinos creíamos que existía un antes y un después de la catástrofe del Río Salado del año 2003. Creíamos que las tremendas consecuencias en vidas humanas, daños psicológicos y materiales habían servido para tomar conciencia acerca de la vulnerabilidad del territorio en que se emplaza nuestra ciudad y que desde el Estado – Provincial y Municipal – se iban a poner en marcha las acciones estructurales y preventivas necesarias.
La Inundación de Marzo del 2007 vino a desmentir rotundamente esa creencia: la ciudad de Santa Fe sigue siendo tan vulnerable como lo era en el 2003 y, lo que es peor, la imprevisión y la improvisación aparecen como las únicas respuestas de la Municipalidad de Santa Fe ante fenómenos hídricos o pluviales extraordinarios.
“Desde el punto vista geomorfológico expresado por la posición relativa en relación a los sistemas del Río Salado y Paraná, asociados a los aspectos pluviales y freáticos, a la ciudad de Santa Fe se la puede considerar como una de las ciudades del mundo que presenta mayor criticidad hídrica”. Esta frase está contenida en el primer informe que el PROCIFE (Programa Interinstitucional ante la Emergencia) elevara al Municipio santafesino en el año 2005.
El diagnóstico que nos dejó la inundación del 2003 fue preciso y alarmante.
El Ejecutivo Municipal santafesino nunca tomó conciencia de la situación y, por lo tanto, nunca actuó seria y responsablemente.
Es cierto que Santa Fe padeció un fenómeno climático “extraordinario”; pero extraordinario no significa imprevisible.
Santa Fe tuvo que soportar durante esos días de Marzo del 2007 un “fenómeno convectivo estacionario” que depósito en nuestra zona cantidades inusuales de lluvia.
Pero es necesario remarcar que estos fenómenos se han vuelto comunes en la zona del Litoral en las últimas dos décadas, como una manifestación del cambio climático. Existen registros precisos acerca de la recurrencia periódica de los fenómenos climáticos convectivos que descargan entre
Estos registros pluviométricos se dan una o dos veces por año en el Litoral Argentino; lo que resulta muy difícil de determinar es la zona en que los mismos se registrarán. No se puede hablar de “imprevisibilidad” ante estos fenómenos; se sabe que en algún lugar de nuestra región pueden suceder; y esta vez nos tocó a los santafesinos.
Por ello, decimos que el fenómeno pluvial de marzo del 2007 fue extraordinario pero previsible.
Al respecto es bueno señalar que la Inundación del 2003 fue la resultante de un desborde extraordinario del Río Salado producido, precisamente, por un “fenómeno convectivo” que, con centro en La Penca, descargó en unos pocos días más de
El total de lluvia caída en nuestra ciudad desde el 26 de marzo al 4 de abril fue de
Éste es otro elemento importante para la determinación de las responsabilidades del Municipio: Santa Fe no estaba preparada para
Aquel primer informe del PROCIFE del año 2005 que ya citábamos (y que fuera elaborado por el CERIDE, el Instituto Nacional del Agua, las Universidades Nacionales del Litoral, de Rosario y Tecnológica Regional Santa Fe, y
El informe del PROCIFE, en el capítulo 1, firmado por Alejandro Felizia y María del Valle Venecio del Instituto Nacional del Agua (INA), señala muy claramente que: “Si bien existen áreas de la ciudad marcadamente inundables como los sectores Oeste y Noroeste, de la observación del plano se destaca que la afectación por lluvias es de una clara homogeneidad en todo el territorio del distrito...”. “Se pueden citar ejemplos de zonas o barrios marcadamente inundables ante lluvias de mediana intensidad como lo son los Barrios Nueva Pompeya, Los Troncos, Santa Rosa de Lima, Los Hornos, Sargento Cabral, La Ranita, Yapeyú, San Agustín, Centenario, etc.”
Dicho informe del PROCIFE fue muy claro en anticipar los problemas y falencias que la gestión municipal “descubrió” con las lluvias de marzo del 2007; en aquel escrito del año 2005 se decía: “Además de la insuficiencia de la capacidad de drenaje de los sistemas se agrega la ineficacia de los sistemas de descarga final conformada por los sistemas de reservorios - estaciones de bombeo, especialmente los correspondientes al sector Oeste, provocado entre otras cuestiones por la reducción de la capacidad de amortiguación de los reservorios por la acumulación periódica de sedimentos del lavado de las calles de distintos sectores de la ciudad”.
Así podemos arribar a una 1er. Imputación: la Municipalidad de Santa Fe hizo caso omiso de todos los diagnósticos e informes técnicos y científicos que alertaban acerca de la vulnerabilidad de nuestra ciudad ante fenómenos pluviales intensos.
El presente informe de
Estos cuatro ejes son:
I - El incumplimiento por parte del Ejecutivo Municipal de las metas y objetivos que se había “autoimpuesto” luego de la catástrofe del 2003 relacionados, fundamentalmente, con
II - La falta de obras infraestructura en lo relativo al sistema de desagües pluviales y la capacidad de los reservorios, así como la falta de mantenimiento de canales de desagües, reservorios y estaciones de bombeo. Nótese que si bien la falta de obras puede ser atribuida a los altos costos, el mantenimiento requiere de inversiones mínimas que, en principio, se encuentran contempladas en el propio presupuesto municipal.
III - La existencia de un “PLAN DE CONTINGENCIAS VIRTUAL” que solo existió al nivel de un “borrador” o “documento” de trabajo. Ese “borrador” fue escasamente discutido y consensuado con los vecinos de la ciudad y sus organizaciones, y no contó con ninguna instancia verdaderamente participativa. Por supuesto, y como es de conocimiento público, su contenido era desconocido por la gran mayoría de
IV - La inoperancia, incapacidad y negligencia en el manejo de
I – INCUMPLIMIENTO DE LAS METAS AUTOIMPUESTAS: DESINTERÉS MUNICIPAL POR
Una de las primeras medidas de gobierno adoptadas por la Gestión de Martín Balbarrey fue la creación en el ámbito de la Municipalidad de Santa Fe, de
Dicha Unidad Municipal fue creada por el Decreto D.M.M. 00194 del
Dicho Decreto previó una correcta organización e integración de
Además, se previó una oficina para el funcionamiento, en el Predio Ferial Municipal, que fue instalada con fondos aportados por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
El Comité de Dirección se reunió solo una vez.
Los Equipos Técnicos comenzaron a funcionar, y después abandonaron todo el trabajo.
El PROCIFE mantuvo algunas reuniones con funcionarios, elaboró un primer documento – que ya hacíamos referencia – y nunca más fue convocado.
El Consejo de
La oficina del Predio Ferial fue desmantelada sobre fines del año 2004, y a todo el material donado por el PNUD se le desconoce, al día de hoy, el destino que le fue dado (ver testimonio de Sergio Buchara, ex coordinador del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo en la Ciudad de Santa Fe, en versión taquigráfica del día 31 de mayo a la tarde).
2ª Imputación: Todas las instancias participativas, técnicas y científicas que fueron organizadas por el Ejecutivo Municipal a principios del año 2004, para encarar
El Intendente, por una decisión indudablemente política, y de una manera irresponsable, abandonó
No puede pasar inadvertido, en este aspecto, el verdadero “desplante” que la Municipalidad de Santa Fe hizo al Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El PNUD abandonó nuestra Ciudad ante la falta de seriedad de la administración municipal y el incumplimiento de los compromisos asumidos.
El PNUD elaboró diversas líneas de trabajo para la Ciudad de Santa Fe y, en algunas de ellas, comprometió financiamiento específico, tal el caso de: a) la activación de
El PNUD donó una gran cantidad de insumos, muebles, equipamiento informático, fotocopiadoras, máquinas fotográficas, impresoras, scanners, hormigoneras, equipamiento y herramientas para albañilería, herramientas para clasificadores de residuos, motos, entre otras.
Muchas de las donaciones realizadas se desconocen su destino (ver declaración de Sergio Buchara en versión taquigráfica del día
Uno de los objetivos más importantes y prioritarios del proceso de Planificación Urbana era la elaboración de un Plan de Ordenamiento Territorial.
Ya el
Ante el incumplimiento de esta Resolución por parte del Ejecutivo Municipal, el Concejo Municipal vuelve a sancionar otra, la Nº 10748, en Abril del 2005, insistiendo con la elaboración de dicho Plan.
El Ejecutivo Municipal continuó sin cumplimentar las resoluciones sancionadas por el Concejo.
Dicho incumplimiento es una de las razones que llevó al Concejo Municipal a realizar una interpelación de dos funcionarios de la administración municipal, el Secretario de Planeamiento Arq. Carlos Giobando y el Director del Instituto Municipal de
En oportunidad de la interpelación, el propio Secretario de Planeamiento de la Municipalidad reconoció (textualmente) que “Santa Fe no tiene un Plan de Ordenamiento Territorial”.
Insistimos, ello a pesar que la propia gestión municipal había dispuesto una estructura administrativa específica – la Unidad de Planificación Urbana – y a pesar del dictado de dos resoluciones del Concejo Municipal.
El Ordenamiento Territorial era – y es – un aspecto central del proceso de Planificación Urbana y se halla orientado, fundamentalmente, a determinar la población que se encuentra en zonas de extremado riesgo hídrico – por ejemplo, los asentamientos ubicados en zonas inundables o en reservorios – con el objeto de precisar un plan para la reubicación de esta población en áreas seguras, de resultar necesario
No nos cabe duda que de contar con un Plan de Ordenamiento del Territorio que estableciera criterios más claros para el uso del suelo se podrían haber previsto mejor ciertas situaciones que se plantearon durante la emergencia del 2007, y quizás incluso, haber evitado algunas consecuencias lamentables.
3ª Imputación: el Ejecutivo Municipal se desentendió del proceso de Ordenamiento Territorial, cuando es una herramienta fundamental de planificación para determinar los lugares sometidos a extremo riesgo hídrico, elaborar nuevos criterios para el uso del suelo en la Ciudad y, de ser necesario, reubicar a la población asentada en zonas muy bajas e inundables. El Ejecutivo Municipal ha incurrido en una clara violación a dos resoluciones sancionadas por el Concejo Municipal: el Plan de Ordenamiento que se encomendó a mediados del año 2003 fue abandonado por el Intendente y aún no se encuentra concluido, según lo ha reconocido el propio Secretario de Planeamiento de la Municipalidad.
II – FALTA DE OBRAS DE INFRAESTUCTURA Y DE MANTENIMIENTO EN EL SISTEMA DE DESAGÜES PLUVIALES, RESERVORIOS Y ESTACIONES DE BOMBEO
La ciudad de Santa Fe está en un espacio físico natural que es un plano; en términos morfológicos es una llanura. Que sea una llanura ya nos esta diciendo que existe dificultad en el escurrimiento.
Pero no es un simple plano como otras ciudades ya que está rodeada por ríos muy importantes; en realidad, estamos en una situación de una especie de península, por el este, por el sur y por el oeste la ciudad está bordeada por agua.
Desde el cerramiento de la defensa oeste que protege a la ciudad de las crecidas del Río Salado - obra inconclusa en el año 2003 y por donde ingresaron las aguas que inundaron en aquella oportunidad a Santa Fe - el agua que cae por las precipitaciones se debe extraer en gran parte del perímetro de
A partir de aquí se extraen conclusiones muy simples: 1) La ciudad debe contar con un sistema desagües suficiente (como cualquier otra ciudad), que debe estar en buen estado de limpieza y con reservorios en buen estado de mantenimiento y con la profundidad adecuada para resistir lluvias intensas. 2) Se debe contar con un sistema de bombeo suficiente que debe funcionar al máximo de las posibilidades.
De acuerdo a estas dos variables, se desarrolló esta parte de la investigación sobre la responsabilidad municipal, y la posibilidad de evitar la inundación que acaeció en marzo y abril del 2007.
II. 1. SISTEMAS DE DESAGÜES Y RESERVORIOS
En lo referido a la problemática del sistema de desagües es necesario marcar que dos fueron los factores que ocasionaron la inundación de marzo del 2007; uno de ellos es la falta de obras de infraestructura; el otro es el de la falta de mantenimiento del sistema de desagües existentes.
Se podría decir, no para salvar de responsabilidades a esta gestión municipal sino para poner en un contexto general, que Santa Fe según los expertos, tiene un atraso de obras de infraestructuras de drenaje de 50 años.
En el año 2001 se terminó el Plan Director de las obras de desagües. El Plan Director es un proyecto que el Instituto Nacional del Agua (INA) entregó a la Municipalidad, en marzo del 2001, y que estimó – a valores de ese año – una necesidad de inversión en obras troncales de 135 millones de dólares (lo cual requiere una actualización al día de hoy en base a los índices de la construcción).
La falta de obras de infraestructura o, dicho de otra manera, de desagües troncales es, claramente, una de las razones por las cuales la Ciudad de Santa Fe no puede resistir lluvias intensas.
Como lo decíamos con anterioridad, la falta de estas obras troncales insumen una inversión muy alta – que la Municipalidad por sí sola no puede hacer frente – y es un problema que Santa Fe arrastra desde hace varias décadas, o sea, desde hace varias administraciones municipales.
Pero ni las anteriores gestiones municipales, ni la actual gestión municipal se preocuparon nunca por trazar un plan de obras serio en el tiempo, gestionando los recursos necesarios en el ámbito nacional o provincial.
Ni bien pasadas las inundaciones el Intendente fue “de manera urgente” a gestionar 1500 millones de pesos ante la Nación.
Si el Intendente Balbarrey se hubiera preocupado, durante los primeros años de su mandato, de gestionar una cifra tres o cuatro veces menor a la antedicha, seguramente que los efectos de lluvia de marzo de 2007 hubieren sido mucho menos catastróficos.
Recién ahora se van a comenzar a ejecutar dos desagües troncales: calle Entre Ríos y calle Lavaise. Esto implica resolver los problemas de dos cuencas; cuando el Plan Director plantea la necesidad de obras troncales para casi 30 cuencas. (ver testimonios en versión taquigráfica del día
Otra obra infraestructura muy necesaria para la Ciudad de Santa Fe es la profundización de los reservorios del Oeste de la Ciudad, que el Ejecutivo Municipal la ha llamado “Lagos del Oeste”.
La total falta de criterios a la hora de la planificación urbana y el ordenamiento territorial llevó al Ejecutivo Municipal a la toma de decisiones inexplicables que rondan el “ridículo”. Por ejemplo, se priorizó la obra de refulado de Playa Grande por un monto superior a los 10 millones de pesos (una obra claramente “no prioritaria” y cuestionada en su utilidad por muchos especialistas) en vez del proyecto de ampliación de los reservorios del Oeste o Lagos del Oeste que es, al igual que aquella, una obra de refulado presupuestada en algo más de 10 millones de pesos.
4ª Imputación: El Intendente Martín Balbarrey, a lo largo de su mandato, nunca elaboró un plan integral de obras para la construcción de los numerosos desagües troncales que hoy faltan en
Que la falta de obras de infraestructura en el sistema de desagües sea un problema de larga data, que excede la actual gestión municipal, no la exime de responsabilidades.
Pero más allá de las obras que no se han hecho, el otro gran problema que padecía – y padece – nuestra ciudad es el de la falta de mantenimiento del sistema de desagües y reservorios.
Falta de mantenimiento implica: desagües y reservorios colapsados por malezas, suciedad y residuos; falta de limpieza de desagües entubados que en algunos casos tienen hasta
Esta falta de mantenimiento del sistema de desagües fue una causa que agravó la situación y se superpuso a otras causales, como la falta de obras de infraestructura y las falencias del sistema de bombeo.
Aunque es necesario decir que, en algunos barrios de la Ciudad, la única explicación a la inundación padecida es la falta de mantenimiento del sistema de desagües.
Esta última situación puede apreciarse claramente en los barrios que drenan sus aguas hacia
Entonces, ¿por qué se inundaron? Porque los desagües entubados tenían más de un metro de barro en su interior, tal cual dan fe los testimonios y fotografías ingresadas por notas a estas actuaciones, por los vecinos de estos barrios.
Por otro lado, es necesario señalar que esta Comisión Investigadora cuenta, en los expedientes anexos a la presente, con un detalle de reclamos presentados por ciudadanos, asociaciones civiles o vecinales, mediante notas al Municipio, solicitando la realización de obras de mantenimiento del sistema de desagües; todos estos pedidos fueron formulados a la Municipalidad de Santa Fe en los últimos años y meses, es decir, con anterioridad al fenómeno hídrico.
Va a continuación una enumeración de algunas de esas notas cuyas constancias se encuentran en estas actuaciones:
- Vecinos y Asociación Vecinal Parque Juan de Garay, solicitando obras de mantenimiento y entubamiento de Zanjón Suipacha, hacia el Río Salado.
- Vecinos y Vecinal Nuestra Sra. de Transito: Limpieza del Zanjón ubicado en calle Ayacucho 5600; limpieza del desagüe colector de calle Risso hasta el Camino Viejo a Esperanza; limpieza de cunetas del perímetro delimitado por calle Servando Bayo, Ayacucho, Javier de la Rosa y Av. Blas Parera.
- Vecinos y Vecinal Guadalupe Oeste: limpieza de alcantarillas y bocas de tormenta.
- Asociación Vecinal 21 de Octubre: mantenimiento del canal de desagüe sobre calle Arenales; limpieza de las cunetas de todo Bº Los Ángeles.
- Vecinos de Barrio Liceo Norte: solicitando el zanjeo de calle Luciano Leiva al 8300.
- Asociación Vecinal General Belgrano, Facundo Quiroga, San José, Nueva Pompeya y Pompeya Oeste: desobstrucción y limpieza de conductos de calle Azcuénaga, Risso, Vieytes, Pje. Koch, y sus bocas de tormenta.
- Asociación Vecinal Juana Azurduy (Bº Acería): Limpieza de cunetas de calle Caferatta; cuneteos en toda las calles de la jurisdicción; limpieza y mantenimiento del canal de desagüe ubicado en Camino Viejo a Esperanza.
- Asociación Vecinal Domingo Sarmiento: entubado del zanjón Estado de Israel, y mantenimiento de su estructura; entubamiento del Zanjón de Camino Viejo a Esperanza; profundización, limpieza y mantenimiento del reservorio ubicado tras el hipódromo; construcción de desagües en calle Castelli desde Pje. Santa Fe hasta Blas Parera, y Pje. Boedo entre E. Zevallos y Vieytes, en calle Vieytes desde las vías del ferrocarril hasta Servando Bayo; desobstrucción y limpieza de todas las cunetas del barrio.
- Asociación Vecinal Bº Schneider: Zanjeo de calles Santiago de Chile, Pje. Santa Fe, Roque Sáenz Peña, Juan Díaz de Solís, J. M. Zuviría, R. Godoy y Derqui; limpieza de desagüe de Pasaje Santa Fe y Derqui.
- Asociación Vecinal Las Delicias: Entubamiento de calle Leumann; limpieza y mantenimiento de todos los desagües pluviales, así como obras de zanjeo en todo el Barrio Las Delicias.
- Asociación Vecinal San Pantaleón: Cuneteo y mantenimiento de calle Estrada, limpieza de desagües y boca calles.
- Asociación Vecinal San Ignacio de Loyola Sur: Entubamiento de zanjones Camino Viejo a Esperanza, Gorriti, y Reinares; colocación de tapas en boca de tormenta en calle Gorriti.
- Asociación Vecinal Republica de Los Hornos: Obras de desagües en calle Lavaise; mejoras en el sistema de desagües de Avenida Facundo Zuviría; erradicación de minibasurales de calle Lavaise y vías FFCC. y calle Gorostiaga y Zavalla; apertura de calle Llerena al 3500; limpieza, rectificación de cunetas y reparación de caños de cruce de calle del sector oeste del barrio.
- Asociación Vecinal Bº Arenales: Zanjeo y colocación de caños y cruza calles en Cervantes, Europa y Uruguay; limpieza y erradicación de minibasurales.
- Asociación Vecinal Villa Las Flores: Entubamiento del Zanjón de Las Flores; limpieza y entubamiento del zanjón de calle Javier de la Rosa; limpieza de cunetas en todo el barrio; limpieza de minibasurales.
- Asociación Civil IN-UN-MA: solicitando la realización de un nuevo entubamiento del zanjón de Av. Teniente Loza, hasta el Río Salado, por lo pequeño de las dimensiones de los caños utilizados; relleno de las cunetas realizadas al construir los nuevos barrios, lindantes al Mercado de Abasto; profundización de los reservorios.
- Vecinos y Asociación Vecinal Progreso de Barrio Guadalupe Oeste: Desobstrucción de los desagües pluviales de todo el barrio; obras de desagüe en calle Larrea, Gorriti, Republica de Siria y vías del FFCC Belgrano; limpieza y profundización de los reservorios.
- Asociación Vecinal Pro Adelanto de Colastiné Norte y Asociación Vecinal Pro Fomento y Cultura de La Guardia: Limpieza y mantenimiento de cunetas; profundización de los reservorios existentes.
- Vecinos y Vecinal Centenario: Limpieza de los zanjones existentes, y entubamiento del zanjón Tacca; limpieza y relleno de la cava existente en calles Oroño, Reconquista, Tacca y Colón.
Esto significa, por un lado, que los problemas estaban perfectamente detectados por los vecinos de la Ciudad y que, por lo tanto, el Ejecutivo Municipal estaba al tanto de las distintas necesidades que requerían los barrios de la ciudad, así como también la imperiosa necesidad de realizar obras aunque mas no sea de escasa magnitud, para permitir un buen funcionamiento del sistema de desagüe pluvial, cuestión que recalcamos no realizó.
Otro dato acerca de esta situación: el Concejo Municipal sancionó, solo durante el año 2006, 33 Resoluciones solicitando la realización de obras de mantenimiento, reacondicionamiento y limpieza de desagües y cunetas.
Las Resoluciones sancionadas por el H.C.M. fueron las siguientes: 11159, 11160,11172, 11173, 11192, 11194, 11199, 11203, 11249, 11262, 11280, 11281, 11309, 11338, 11340, 11354, 11356, 11383, 11384, 11425, 11528, 11537, 11588,11610, 11644, 11653, 11698, 11732, 11765, 11775, 11790, 11805, 11857; todas del años 2006.
Estas Resoluciones, en su gran mayoría, no fueron cumplimentadas por el Ejecutivo Municipal.
5ª Imputación: El Ejecutivo Municipal no realizó a lo largo de los últimos años obras de mantenimiento básico y limpieza del sistema de desagües, ya sea entubado o “a cielo abierto”. El pésimo estado de conservación de los desagües pluviales fue una de las causas principales de la inundación de varios barrios y, prácticamente, la única causa de la inundación sufrida en algunas zonas de la ciudad.
Estas tareas de mantenimiento requieren una relativamente baja inversión, sin embargo, el Municipio no diseñó en este último tiempo ninguna rutina para la preservación del sistema.
La Municipalidad de Santa Fe manifestó una falta de interés total en este tipo de tareas, a pesar de los insistentes reclamos de vecinos y sus asociaciones vecinales, que continuamente señalaban las falencias existentes en cada uno de los barrios, y a pesar de la vigencia de Resoluciones dictadas por el Concejo Municipal que nunca fueron cumplimentadas por el Ejecutivo.
II. 2. ESTADO Y FUNCIONAMIENTO DE LAS CASABOMBAS Y DE LAS BOMBAS EXTRACTORAS.
Existe al respecto una primer cuestión a responder: ¿el sistema de bombeo conque cuenta la Ciudad de Santa Fe es suficiente?
El trabajo encarado por esta Comisión no tuvo el fin de responder esta pregunta; tampoco esta Comisión ha contado con los elementos técnicos necesarios para responder este interrogante, el que sólo puede ser respondido a través de muy serios e intensivos estudios científicos.
Lo que sí estamos en condiciones de afirmar es que los estudios tendientes a determinar cuál es el sistema de bombeo que la Ciudad de Santa Fe necesitaba (y necesita) nunca se realizaron. Hoy vemos que el Municipio anuncia obras e inversiones “a las apuradas”, pero sin ningún estudio técnico serio que avale estas iniciativas.
En principio, aparece como un dato que la capacidad de bombeo que se disponía no fue la suficiente para evacuar el escurrimiento.
Pero, decimos que ésta es una verdad sólo en principio porque, también es cierto, que un porcentaje mayoritario del sistema de bombeo no funcionó durante los primeros días del fenómeno climático, por falta de mantenimiento.
Peor aún, producto de las falencias del sistema, cuando comienzan las lluvias intensas el día 28 de marzo, muchos de los lagos-reservorios se hallaban con mucha agua, a pesar de que las lluvias que habían caído las semanas antes no habían sido intensas.
Entonces, sin estudios técnicos y científicos serios, es muy difícil responder esta pregunta: ¿si el sistema de desagües y de bombeo se hubiese encontrado en óptimas condiciones la ciudad se habría inundado?
Los especialistas consultados por esta Comisión arriesgaron una respuesta, de la cual nosotros tampoco dudamos: si el sistema de bombeo y desagües se hubiese encontrado en óptimo estado la ciudad se habría inundado en una proporción considerablemente menor.
6ª Imputación: La Municipalidad de Santa Fe nunca elaboró los estudios técnicos necesarios al efecto de determinar si la capacidad de bombeo instalada en la Ciudad era suficiente. Al respecto hay que considerar que las obras de terminación del tramo III de la defensa oeste obligaban – y obligan – a nuevos estudios para evaluar el escurrimiento de las aguas pluviales.
Independientemente de ello, el trabajo de esta Comisión se centró sobre este dato concreto: la ciudad contaba (cuenta) con un sistema de bombeo que, si bien puede no ser suficiente, no se hallaba (incluso no se halla) en condiciones operativas por falta de mantenimiento y por desidia de las autoridades, tanto municipales como provinciales.
Es necesario recalcar que cuando comienzan las lluvias intensas, el día 28 de marzo, una parte importante del sistema de bombeo se hallaba inutilizado y, producto de ello, en los reservorios ya se encontraba una importante cantidad de agua.
Esta situación se daba tanto en la zona oeste como en la zona este. Al respecto solo cabe señalar los abundantes testimonios periodísticos que dan cuenta que ya, hacia mediados del mes de marzo, los reservorios de La Guardia se hallaban con abundante agua (producto de filtraciones de la crecida del Paraná y algunas lluvias aisladas), mientras los vecinos reclamaban por la ausencia de las bombas; ver también las versiones taquigráficas de los vecinos de La Guardia que relatan detalladamente esta situación.
También es necesario destacar los insistentes reclamos de los empleados municipales que se desempeñan como “bomberos” que ya desde el mes de Enero de 2007 venían alertando de la faltante de alguna bomba y los problemas de mantenimiento existentes en las Casabombas. Al respecto ver en las actuaciones de esta Comisión el testimonio de los propios “bomberos” y la copia de los libros de guardia en donde se reclama por esta situación. Además, en el expediente adjunto se puede consultar la nota ingresada por los operarios municipales de las Casabombas 1, 2, 3 y 4, en donde, y ante la falta de respuesta del Director, Subsecretario y Secretario del área, se dirigen al Intendente solicitando respuestas urgentes.
Es decir, cuando comienzan las lluvias intensas, el día 28 de marzo, el Ejecutivo Municipal y, en particular, la Secretaría de Asuntos Hídricos se hallaba perfectamente informada que algunos reservorios se encontraban con abundante agua y que muchas bombas no funcionaban.
Es llamativa la desidia del Ejecutivo Municipal, porque a pesar de conocer el estado de los reservorios y de las falencias del sistema de bombeo, a pesar de que los Ríos Paraná y Salado se hallaban muy crecidos y en estado de alerta (y con pronósticos de que esta situación se iba a mantener durante un tiempo prolongado), y a pesar de que el mes de Marzo se caracteriza por lluvias copiosas, nada se hizo.
De las constataciones realizadas por esta Comisión Investigadora, sumado a las versiones taquigráficas de los empleados municipales, los relatos de los vecinos (testigos) de los lugares de funcionamiento de las mismas, los pedidos de las Asociaciones Civiles y Vecinales, y las opiniones recabadas de los expertos, así como los recortes periodísticos de los días de la inundación, se pueden extraer las siguientes conclusiones, acerca del funcionamiento del sistema de bombeo:
1 - Cuando comenzó la crisis a
2- Las nuevas bombas ubicadas sobre el Tramo III (Casabombas 5 y 6) de la defensa oeste se hallaban instaladas por la contratista de la obra; pero la Provincia, a través de
Nótese que al día viernes 30 de marzo el 50 % de las Casabombas de la zona oeste se hallaba fuera servicio.
3 – El resto de las Casabombas de la zonas oeste, es decir, las Casabombas 1, 3y 4 funcionaron con “cierta normalidad” si bien fueron continuos los cortes y desperfectos en muchas de las bombas, según dan testimonio diversos testigos. Por ejemplo, en la tapa del Diario El Litoral del día Sábado 31 de Marzo se puede ver al Intendente Balbarrey caminando frente a
Cabe decir también que todo el sistema de bombeo de la zona oeste fue reforzado con bombas que instaló la Provincia (no la Municipalidad), incluso, muchas de ellas habían sido traídas desde otras Provincias (Buenos Aires, Corrientes, Córdoba, Chaco) porque en nuestra ciudad no existen “en reserva” bombas móviles.
Otro dato acerca del estado de conservación del sistema de bombeo. Tanto en la Casabomba 2, como en la Casabomba 3, los “playones” donde se vierten las aguas que son extraídas por las bombas, se encontraban totalmente destruidos. Al no existir un “vertedero” de cemento la presión del agua que cae puede producir el socavón del terraplén de defensa. Por ello, en medio de la emergencia, las autoridades se vieron obligadas a echar en la base del terraplén, donde cae el agua, grandes bloques de escombros y cementos para evitar la erosión.
4- En las “Casabombas” del Distrito La Guardia, y como ya lo señalábamos, las bombas habían sido “retiradas” hacía mucho tiempo y no habían sido repuestas al día que comenzó
5- En el distrito Colastiné Norte, de las instalaciones existentes para 4 bombas, al comienzo de la crisis, dos de ellas no se encontraban en situación operativa: una de ellas por problemas en el capacitor, la otra porque – directamente – no se encontraba en el lugar. Según el Sr. Toledo, de
Las dos cuencas que en Colastiné Norte, claramente, se encuentran sin sistemas de bombeo son las que finalizan en la zona de Colonia Pujato y en la denominada “Toma” de Aguas Santafesinas. Allí el agua se acumuló en niveles muy altos. En la zona de Colonia Pujato, luego de algunos días, fueron llevadas bombas por parte de Asuntos Hídricos de la Provincia (no de la Municipalidad); en la zona de
6- En el Barrio Alto Verde, las tres bombas que tienen sus instalaciones en el lugar no funcionaron al principio de la inundación, y luego se fueron colocando bombas de escasa capacidad extractiva; incluso, con posterioridad se consiguió una bomba a explosión, debido a que al cortarse la electricidad en todo el barrio estas dejaron de trabajar. (ver testimonio de los integrantes de
7 - En el Terraplén French (al norte de la Ciudad) existen las instalaciones para dos bombas. Sólo las instalaciones (pozo de bombeo, caños, compuertas hacia la Laguna), porque las bombas faltan desde hace varios años. La falta de bombas en este lugar fue objeto de numerosos reclamos de
8 - En el Callejón Roca existen las instalaciones para dos bombas, pero cuando comienzan las lluvias el día 28 de marzo las bombas no estaban. Los testimonios recogidos por esta Comisión dan cuenta que las bombas se instalaron recién el día miércoles o jueves. (ver versión taquigráfica del día
8 – En el Barrio Centenario existe la instalación para colocar una bomba, que hace muchos años no se encuentra en el lugar. Esta bomba tampoco fue colocada en lugar durante los días que duró la emergencia durante los cuales el Barrio Centenario permaneció inundado.
Cabe agregar, que en las actuaciones recogidas por esta Comisión, se ha constatado que existían pedidos y reclamos concretos realizados con anterioridad a la inundación de 2007, por vecinos y Asociaciones Vecinales de distintos barrios de la ciudad, cursados por nota a la Municipalidad de Santa Fe solicitando la colocación de bombas en los siguientes lugares: Guadalupe Oeste, Avenida Mar Argentino y Oroño, Ayacucho y Circunvalación, Gorriti y Circunvalación, Colastiné Sur y Norte, La Guardia.
Además, cabe señalar que, por recortes periodísticos de fecha
Cabe señalar, para finalizar este punto, que tal cual se encuentra en estas actuaciones y según surge, también, de numerosos testimonios periodísticos, los propios vecinos terminaron instalando bombas que conseguían “por sus propios medios”. Algunas de estas bombas sirvieron para aliviar la situación; otras solo lograron sacar el agua de una zona para agravar la situación en otra zona aledaña; lo cual es una muestra más del verdadero “caos” vivido por la ciudad durante esos días aciagos.
7ª Imputación: Esta Comisión Investigadora relevó la situación de 45 bombas (o instalaciones para bombas); de ese total, por lo menos, 27 bombas no se encontraban en condiciones de funcionamiento o porque no estaban instaladas, o por problemas de mantenimiento o por falta de energía eléctrica. Dicho de otra manera: EL 60 % DEL SISTEMA DE BOMBEO NO ESTABA EN CONDICIONES OPERATIVAS AL COMIENZO DE LA CRISIS.
La Municipalidad de Santa Fe no contaba con una programa de mantenimiento del sistema de bombeo y, en los últimos meses previos a la inundación de marzo de 2007, las bombas que eran “retiradas” por desperfectos técnicos no eran reinstaladas.
La desidia municipal en materia de mantenimiento afectó, incluso, las propias instalaciones de las estaciones de bombeo, lo que fue objeto de insistentes reclamos de los propios operarios municipales ante los funcionarios, a través de notas y pedidos que casi nunca tuvieron respuestas.
La Municipalidad de Santa Fe nunca reclamó a la Provincia por la no concreción de la obra de provisión de energía eléctrica a las nuevas Casabombas 5 y 6, construidas en el Tramo III de la defensa oeste.
III – UN PLAN DE CONTINGENCIAS “VIRTUAL”, CONSTRUIDO SIN PARTICIPACIÓN Y DESCONOCIDO POR LA POBLACIÓN.
A mediados del año 2005 el Intendente Municipal realiza, por diversos medios, la presentación del Plan de Contingencias para Emergencias Hídricas que fue elaborado por el especialista de
Mientras el Intendente Balbarrey anunciaba que “ese” era el Plan de Contingencias, en realidad, a numerosos actores políticos y sociales de la Ciudad, ya les quedaba la duda acerca de la validez y pertinencia de dicho Plan.
La principal objeción que se le formuló fue que, hasta ese momento, muy pocas consultas y ámbitos de participación se habían puesto en marcha para la elaboración del Plan.
Con el tiempo, la situación fue quedando más clara.
En realidad, el Intendente Balbarrey había anunciado como “EL” Plan lo que no era más que un borrador de trabajo que debía perfeccionarse con la participación comunitaria. Eso no fue una limitante a la hora de que, desde la Municipalidad, se insistiera con que el Plan de Contingencias estaba terminado y se le diera difusión por algunos medios de prensa.
Así Santa Fe tuvo un “PLAN DE CONTINGENCIAS VIRTUAL” que solo existió en los papeles pero no en los hechos.
Los testimonios recogidos por este Comisión Investigadora dan cuenta que recién, a principios del año 2006, el actualmente “desaparecido” Pedro Zuccarini – al frente de la Oficina de Riesgo Hídrico – comenzó a mantener reuniones con Vecinales y algunas otras instituciones intermedias, con el objeto de poder avanzar en la formulación definitiva del Plan.
Zuccarini en todas las reuniones que mantuvo con las entidades vecinales manifestó que el Plan estaba en elaboración, en claro contraste con las aseveraciones mediáticas del Intendente Balbarrey, quien afirmaba que el Plan estaba “ya elaborado”.
La Presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales de Santa Fe, Sra. Mónica Ledesma, manifestó ante
Repasando los testimonios recogidos entre los vecinalistas por esta Comisión Investigadora, se puede constatar que los representantes de
- En el caso de las Vecinales Loyola Sur, Acería, Juventud del Norte, Norte Unido solo participaron de la reunión que se realizó el
- En el caso de
- En el caso de
- El Señor Acosta manifestó (ver versión taquigráfica del
- Con respecto a la Vecinal de Barrio Chalet,
- Los representantes de
- Los representantes del Vecinal de Alto Verde manifestaron: “Teníamos conocimiento que se estaba armando un plan de contingencias. Tuvimos un par de reuniones, una en la vecinal y otra por acá en calle Salta con Zuccarini y la gente de Gestión de Riesgo... Dijeron vamos a hacer reuniones más grandes; habrá distintos colores, con avisos de peligro... Nunca más aparecieron” (versión taquigráfica del día 23 de mayo por la mañana).
- El representante de
- La representante de
Nótese, además, que según lo manifiestan casi todos los vecinalistas consultados, las reuniones y conversaciones con Zuccarini tuvieron un nivel de confrontación importante; el funcionario, por su calidad de venezolano, nunca tuvo legitimación ante los vecinalistas o representantes de otras entidades intermedias, ya que era sospechado de desconocer la real situación hídrica de la Ciudad.
Existen otros datos que avalan de manera concluyente la inexistencia del Plan de Contingencias: ninguna de las entidades que figuraban como Centros de Evacuados, y que fueron consultadas por esta Comisión Investigadora tenían conocimiento de tal situación, ni los clubes (caso del Club 1 de Setiembre, entre otros), ni las Escuelas, tal el caso, entre otras, de
Se citan solo estos casos con carácter enunciativo; esta Comisión comprobó que ninguno de los establecimientos escolares que figuraban en el Plan de Contingencias como Centros de Evacuados o Albergues Temporales habían sido notificados de tal situación.
Tampoco la Federación de Cooperadoras Escolares, ni ninguna de las Cooperadoras, fueron avisadas desde la Municipalidad de Santa Fe del hecho de que diversas Escuelas se encontraban dentro del Plan de Contingencias como Centros de Evacuados o Albergues. (ver versión taquigráfica del día
A guiarnos por las declaraciones a diversos medios periodísticos que durante los días de la emergencia formuló la Ministra de Educación de la Provincia, Prof. Adriana Cantero, ni siquiera el Ministerio había sido notificado que más de 30 Escuelas de la Ciudad de Santa Fe “figuraban” en el Plan de Contingencias como Centros de Evacuados.
El contrapunto es claro: un publicación del Plan de Contingencias que decía que 30 establecimientos educativos debían abrirse como Centro de Evacuados ante una emergencia, y una Ministra que no se cansó de sostener que solo había que apelar a los edificios escolares como última alternativa ante la catástrofe.
Existe un testimonio brindado ante esta Comisión por
8ª Imputación: el Intendente Martín Balbarrey mintió a la población santafesina cuando, insistentemente, afirmaba que el Plan de Contingencias ya estaba elaborado, en clara contraposición a las manifestaciones realizadas por el titular de la Oficina de Riesgo Hídrico, Pedro Zuccarini, quien en las reuniones mantenidas con las Asociaciones Vecinales manifestó que el Plan estaba en elaboración e invitaba a participar del mismo.
Mientras a la prensa y a los Concejales se nos mostraban mapas y folletos, en la práctica, los detalles del Plan eran desconocidos por las Asociaciones Vecinales, Escuelas y otras entidades intermedias; no se realizó ningún tipo de difusión masiva con los vecinos; ni siquiera los lugares que figuraban como Centros de Evacuados habían sido notificados de tal situación.
Por ello no corresponde hablar del fracaso de un Plan de Contingencias, corresponde hablar de
Una prueba más de la inexistencia del Plan de Contingencias la da el ALERTA AZUL decretado por el Intendente Balbarrey el día Jueves 29 de Marzo, a través del Decreto Nº 234 de la Secretaría de Gobierno.
Al respecto es bueno aclarar algo en forma previa.
El
Pues bien, con posterioridad, en el mes de Julio de 2005, el Intendente Municipal presentó el Plan de Contingencias elaborado por el venezolano Zuccarini; en dicho Plan se contemplaron cuatro niveles de Alerta: Verde, Amarillo, Naranja y Rojo – como puede apreciarse, no azul -.
Si bien la Ordenanza estableció una forma de manejar los alertas, lo cierto es que con posterioridad el Municipio resuelve adoptar otra metodología para las mismas. La presunción es que el sistema de alertas del Plan de Contingencias era el vigente.
Pues parece que no, según el Decreto del Intendente el sistema de alertas era el de
¿Debemos desprender de esto que efectivamente el Plan de Contingencias nunca existió y el Decreto 234 del Intendente del día Jueves 29 de Marzo es un reconocimiento de esa situación?
¿O debemos entender que algunos asesores legales del Intendente, en desconocimiento del Plan de Contingencias, pero con la Ordenanza 11178 en la mano, le recomendaron cubrirse jurídicamente “las espaldas” y dictar un Decreto en consonancia con la misma?
El Decreto 234 es de la Secretaría de Gobierno, y el Plan de Contingencias de la Secretaría de Asuntos Hídricos ¿será ésta una explicación al desorden y la desorganización municipal: mientras Abraham decretaba el alerta azul, Ruiz activaba el alerta amarilla o naranja?
Cualquiera sea la interpretación que del hecho se haga solo podemos arribar a una conclusión: la total falta de seriedad y la poca importancia que el Intendente Balbarrey le otorgó al Plan de Contingencias, así como la descoordinación reinante en las diversas áreas del Municipio, ya que nadie se “percató” de la flagrante contradicción.
9ª Imputación: el Intendente Balbarrey decretó un ALERTA AZUL con el objeto de salvar responsabilidades jurídicas, tratando de ajustarse a lo establecido por
Nadie en el Ejecutivo Municipal pudo explicar hasta el presente el por qué de la contradicción; nadie pudo explicar qué es el ALERTA AZUL; nadie pudo explicar qué pasó con los ALERTAS AMARILLO Y NARANJA del “virtual” Plan de Contingencias.
IV – INOPERANCIA, INCAPACIDAD Y NEGLIGENCIA EN EL MANEJO DE LA CRISIS: FALTA DE ASISTENCIA A LAS VÍCTIMAS Y COLAPSO DE LOS CENTROS DE EVACUADOS.
En este capítulo se evaluarán los aspectos referidos al manejo de la crisis durante los últimos días de Marzo del 2007 y los primeros de Abril del mismo año, que comprende, en primer lugar, el proceso de evacuación de las personas afectadas, luego la apertura y organización de los Centros de Evacuados en los que se refugiaron las víctimas y, finalmente, la asistencia humanitaria – comida, abrigo, colchones y frazadas, atención de la salud – brindada por las autoridades municipales, tanto para las personas que se encontraban en los Centros, como a quienes se “autoevacuaron” en casas de familiares (pero necesitaban alguna asistencia) y la de aquellos que permanecieron en sus viviendas, a pesar de encontrarse anegadas, con el objeto de “cuidar” sus pertenencias.
No resulta ocioso recordar aquí que
En este aspecto el Intendente Municipal y sus funcionarios tuvieron una labor desprovista de idoneidad, aptitud y eficacia a la hora de planificar, organizar, promover, controlar y dirigir la evacuación de los damnificados por la catástrofe hídrica.
Un primer dato contundente acerca de la improvisación con que el Ejecutivo Municipal enfrentó la crisis pluvial se halla referido a la ¿renuncia? ¿abandono del cargo? ¿licencia? – no lo sabemos porque nunca fue aclarado – del titular de la Oficina de Riesgo Hídrico, el venezolano Pedro Zuccarini.
Al respecto cabe señalar que la Ciudad ya se hallaba en emergencia por la crecida del Río Paraná desde el mes de Diciembre de 2006, ya entonces Zuccarini había “desaparecido”. A pesar de la emergencia, el Intendente Balbarrey no procedió a reemplazarlo y recién cuando la crisis por el Paraná empezó a llegar niveles de alerta importantes – comenzaron las evacuaciones – se “afectó” en su reemplazo, al Ingeniero Horacio Ruiz que se desempeña como Secretario de Asuntos Hídricos de la Municipalidad.
10ª Imputación: La ciudad abordó la crisis pluvial de marzo del 2007 sin un funcionario específico destinado a las tareas de atención de la contingencia; la “afectación” del Secretario de Asuntos Hídricos a tales tareas solo es un dato de la improvisación con que se abordó la problemática: este funcionario no podía tener a su cargo directo funciones tan importantes y disímiles.
IV.1. EVACUACIÓN
Ante la falta de un real Plan de Contingencias las evacuaciones de los pobladores de las zonas afectadas se dieron en forma totalmente caótica y sin ningún tipo de ordenamiento por parte los funcionarios municipales.
La Municipalidad de Santa Fe estuvo prácticamente ausente en las evacuaciones de todos los barrios de la Ciudad que fueron afectados; en casi todos los casos las evacuaciones se produjeron en forma espontánea y con escasa o nula ayuda municipal.
Un Plan de Contingencias debe contemplar:
a- A través de qué medios de movilidad se realiza la evacuación de la población; los afectados no sólo necesitan trasladar sus familiares, también necesitan trasladar sus pertenencias; en este sentido hacen falta camiones, camionetas, colectivos.
b- En qué puntos del barrio debe concentrarse la población para facilitar su traslado y la evacuación; es decir, cuáles son las vías de evacuación.
c- Hacia qué Centros de Evacuados o Albergues Temporales van a ser trasladados los afectados.
Como la mayoría de las evacuaciones se dieron en forma espontánea y sin participación de la Municipalidad de Santa Fe, ninguna de estas cuestiones fueron adecuadamente resueltas.
Una inmensa mayoría de los damnificados evacuó sus viviendas “como pudo”, en forma espontánea, sin ningún tipo de asistencia municipal a la hora del traslado. Una imagen común que se repitió por todos los medios de prensa fue la de las personas que se “autoevacuaban” cargando “a mano” o en carros sus electrodomésticos. O la de familias enteras, con sus niños, cargando bolsos, y “huyendo” del agua.
Son numerosos los testimonios aportados a esta Comisión Investigadora que dan cuenta que los vecinos de la Ciudad, ante el desconocimiento absoluto de lo que correspondía hacer en una emergencia, resolvían evacuarse por sus propios medios y recurrir al primer lugar que se tuviera cerca. Para solo mencionar algunas, baste destacar la declaración de los vecinos de Colastiné Sur del día miércoles 16 de mayo del año 2007 en el horario de la tarde; o la declaración del señor Miguel Ángel Espinosa del día lunes
Se citan solo algunos testimonios, en forma ejemplificativa, ya que la totalidad de las presentaciones formuladas ante esta Comisión Investigadora que hacen referencia a la evacuación de personas son coincidentes en el punto que la ayuda y las directivas del Municipio nunca estuvieron, y en los pocos casos que estuvieron, fue de una manera deficiente, caótica o desorganizada.
Al respecto existen, también, numerosos testimonios periodísticos; vaya solo a modo de ejemplo el aparecido en el vespertino El Litoral, el día
Como señalábamos, en algunos pocos casos, la movilidad aportada por el Municipio “apareció”, pero aún en estos casos de una forma caótica.
Llama la atención, por ejemplo, el testimonio brindado por la Presidenta de
También es llamativo el testimonio del Presidente de
Una de las lamentables consecuencias de este nivel de improvisación fue que muchas personas quedaron libradas a su suerte, en particular, hombres y mujeres de edad avanzada, ciudadanos con enfermedades crónicas o imposibilitantes e, incluso, niños, que por su propios medios debieron alcanzar el primer lugar que encontraban con el objeto de poder pasar las noches al amparo del frío y las tormentas. (ver presentación de
11ª Imputación: El Ejecutivo Municipal nunca brindó directivas precisas acerca de cuándo realizar las evacuaciones, ni cómo debían realizarse, ni qué medios tenían a disposición los damnificados para el traslado. Los funcionarios municipales nunca informaron – con la excepción de lo sucedido el viernes 30 de marzo a la mañana – cuándo evacuar y a través de qué medios.
Como conclusión de la falta de directivas, el desorden y la desorganización municipal, el grueso de los evacuados lo hizo por sus propios medios cuando el agua ya había ingresado a sus domicilios.
En los casos en los que intervino el Municipio en las evacuaciones, las mismas se realizaron con muchas falencias y en forma caótica.
IV.2. EVACUACIÓN DISPUESTA POR EL INTENDENTE MUNICIPAL EL DIA
Una consideración aparte merece la evacuación ordenada por el Intendente Balbarrey a través de las radios de AM de la Ciudad el día viernes 30 de marzo antes de las 8 horas de la mañana, y ratificada por “un parte de prensa distribuido este mediodía” (Diario El Litoral, Viernes
El Intendente Balbarrey informó además, “que se establecieron 5 puntos de asistencia para trasladar a vecinos autoevacuados a los centros en transportes anfibios” (Idem, Diario El Litoral)
Esta Comisión Investigadora no pudo recabar ningún testimonio (de vecinos, de vecinalistas, periodísticos o de otro tipo) que den cuenta de la participación del Ejército o Gendarmería en la evacuación dispuesta por el Intendente Balbarrey el viernes 30 de marzo para algunos barrios del Oeste de
Existen, además, testimonios suficientes para dar cuenta que ningún vehículo anfibio ingresó a ningún barrio el viernes 30 de marzo para facilitar la evacuación.
Vayan como ejemplo los siguientes testimonios:
- (Mónica Fessy, integrante de
- (Sr. Salas del Movimiento Territorial de Liberación, vecino de Santa Rosa de Lima, versión taquigráfica del miércoles
- El Diario El Litoral, el día viernes
- En otra nota, el Diario El Litoral, en su edición del día viernes
12ª Imputación: A pesar del anuncio del Intendente Balbarrey de proceder a la evacuación preventiva de varios barrios del oeste de la Ciudad, el día
La ineficacia y la incapacidad operativa de las áreas municipales competentes impidieron cualquier intento de dar un orden o una organización a las tareas de evacuación que el propio Intendente ordenó.
La promesa del Intendente de afectar fuerzas federales a las tareas de evacuación no se cumplió, salvo aisladamente; nunca hubo ningún tipo de colaboración de la Provincia para las evacuaciones.
IV.3. APERTURA DE LOS CENTROS DE EVACUADOS
En primer lugar, deben mencionarse que según constancias probatorias obrantes en estas actuaciones, existió un total desconocimiento por parte de los vecinos, acerca de la ubicación de los centros de evacuados o “albergues” hacia los cuales debían dirigirse, ante la realidad de la crecida del nivel del agua.
Los primeros Centros de Evacuados que se abrieron en la Ciudad, fundamentalmente, el día miércoles 28 de marzo, se hicieron bajo la supervisión del Municipio.
A partir del día jueves 29 de marzo, el Municipio perdió el control sobre la apertura de los Centros de Evacuados y, la casi totalidad de ellos, se abrió sin ningún tipo de asistencia o control por parte de los funcionarios; más aún: con el desconocimiento absoluto de los funcionarios.
Para el día viernes 30 de marzo la Municipalidad de Santa Fe desconocía la cantidad de Centros de Evacuados que se encontraban abiertos en la Ciudad.
Recién sobre el fin del sábado 31 de marzo, Promoción Comunitaria de la Provincia comenzó a aportar datos fidedignos sobre la cantidad y la situación de los Centros.
El día miércoles 28 la Municipalidad de Santa Fe había logrado abrir 10 Centros de Evacuados (Diario El Litoral, miércoles
Nótese que muchos de estos Centros de Evacuados tuvieron que ser, finalmente, “evacuados” porque también resultaron afectados, tales los casos de
A partir del Jueves 29 de Marzo, el Municipio no tuvo ninguna capacidad para ordenar y coordinar la apertura de los Centros, al punto que el propio Municipio estuvo casi 72 horas sin conocer cabalmente la cantidad de Centros de Evacuados que se encontraban en funcionamiento en
Un dato concreto de la confusión reinante lo aportó el Sr. Orlando Gauna, secretario de la Asociación de Promoción y Defensa del Consumidor y del Usuario del Litoral, quien refirió que, estando en el Predio Ferial, se dispuso el traslado de evacuados desde ese lugar a otro centro en CILSA, pero se encontraron con que “allí estaba cerrado o no se podía ingresar por el agua y los tuvieron que traer de vuelta”. (ver versión taquigráfica del día 9 de mayo por la mañana)
Según consta en las actuaciones llevadas adelante por esta Comisión Investigadora los Centros de Evacuados se abrieron:
a - Por iniciativa de las Asociaciones Vecinales, de otras organizaciones (Iglesias, por ejemplo) o de las autoridades de diversos establecimientos escolares, ante el requerimiento de vecinos afectados. Por ejemplo el Sr. Francisco Díaz de La Guardia manifestó ante
b - Otros Centros de Evacuados se abrieron por “presiones” o “tomas de hecho” de los propios afectados que en su desesperación buscaban cualquier lugar donde cobijarse, proteger a los niños y algunas pertenencias. Por ejemplo, la Directora de
c - En otros casos, lo Centros se abrieron por órdenes que fueron emanadas del Ministerio de Educación de
d - Incluso, “por confusión”, según del relato del Señor Mauricio Demarchi de
Es llamativo, asimismo, que muchos Centros de Evacuados abrieron sus puertas a pesar de no contar con energía eléctrica, lo que constituye una muestra más de la incapacidad organizativa del Municipio a la hora de coordinar la apertura de los mismos. Tal los casos de la Escuela 570, sita en calle Entre Ríos 3642, la Escuela 440 Simón de Iriondo y
Cabe señalar, por otro lado, que existieron barrios de la Ciudad de Santa Fe que no contaron con, ni siquiera, un centro de evacuados para la personas afectadas por la catástrofe, y los vecinos de estas zonas nunca supieron adonde dirigirse (como por ejemplo el Barrio 21 de Octubre; ver presentación de
Finalmente cabe destacar un dato curioso. El Gobierno de la Provincia de Santa Fe resolvió la construcción de 50 refugios para evacuados en todo el territorio provincial; 4 de ellos se instalaron en la Ciudad de Santa Fe. Pues bien, ninguno de estos refugios se contemplaron en el Plan de Contingencias de Zuccarini (¿la Municipalidad omitió incluirlos? ¿no tenía conocimiento?).
Si bien estos refugios eran “propiedad” de la Provincia, el ubicado frente a la Escuela 1236 Combate del Quebracho era “propiedad” de la Municipalidad según un convenio firmado entre ambas jurisdicciones.
Los otros se encuentran ubicados en
Una muestra más de la imprevisión del Municipio es que no se utilizaron convenientemente los refugios que habían sido construidos por la Provincia para tal fin, mientras se usaron cualquier edificación por más que no estuviere en condiciones. Por otro lado, cabe destacar que la Municipalidad nunca se preocupó por el mantenimiento y la preservación de estos refugios.
13ª Imputación: la Municipalidad de Santa Fe no tuvo ninguna capacidad operativa para disponer, coordinar y asistir la apertura de los Centros de Evacuados o Albergues. La gran mayoría de los mismos se abrieron por iniciativa de entidades intermedias (vecinales y otras ONGs.), pedidos y “presiones” de los vecinos, decisiones de las autoridades de los establecimientos educativos e, incluso, por iniciativa de las autoridades del Ministerio de Educación.
La incapacidad operativa de la Municipalidad llevó a que la Provincia se hiciera cargo del relevamiento de la cantidad de Centros de Evacuados.
IV.4. ORGANIZACIÓN DE LOS CENTROS DE EVACUADOS
El Plan de Contingencias “virtual” presentado en Abril de 2005 por el Departamento Ejecutivo Municipal, establece funciones de los centros de evacuados o “albergues” – así son llamados en el texto del Plan – para antes de la catástrofe, durante el sistema de alertas y para después del hecho natural dañoso.
Estos “albergues”, siempre según el texto del Plan de Contingencias que presentó públicamente Balbarrey, debían tener un Jefe de Albergue, nombrado por la Comisión de Albergues Temporales de la Municipalidad de Santa Fe – que nunca se conformó – y debía contemplar tres áreas: administrativa, de bienestar social y de salud. A su vez cada área debía tener diferentes comités que descentralizaban diferentes tareas.
Los centros de evacuados o “albergues” no contaron con la estructura que preveía el Plan de Contingencias – otra demostración de la “inexistencia” de dicho plan -, ni con ninguna otra forma de organización. Así lo afirman variadas declaraciones testimoniales – algunas de las cuales ya han sido transcriptas en este escrito - ; solo baste citar la declaración de
También se puede consultar la testimonial del Sr. Orlando Gauna, secretario de la Asociación de Promoción y Defensa del Consumidor y del Usuario del Litoral, quien manifiesta que, durante los primeros días, en el Predio Ferial Municipal se encontró con muchos colaboradores voluntarios, estudiantes de arquitectura y gente de Cáritas, que ayudaban, pero con ningún funcionario municipal que estuviera a cargo: “Un grupo que estábamos dentro del Predio estábamos autogestionados, nadie nos manejaba, nadie nos daba órdenes, nadie nos daba instrucciones, nosotros recibíamos lo que nos traían”. “(…) el acceso era libre totalmente. Las personas entraban y salían (…).” (ver versión taquigráfica del día
Los centros de evacuados vivieron una situación de total improvisación, sin jefatura o con personas a cargo que carecían de las más elemental formación o información respecto a cómo gestionar un lugar de esa naturaleza.
Baste ejemplificar que el día 29 de marzo del corriente, según publicara el periódico vespertino local, una asistente social de la Municipalidad que se encontraba en el Predio Ferial, reconoció públicamente que no había recibido ningún tipo de directiva por parte de las autoridades municipales (ver fs. 1088).
Dentro del albergue, el Plan establecía diferentes normas, que debían ser dirigidas por el Jefe de Albergue. Entre ellas se encontraba la prohibición de convivencia con animales domésticos dentro del centro de evacuados, puesto que – decía el plan – el centro contaría con “un sitio destinado para ellos”.
Quizá es ocioso destacar que dichos sitios destinados a las mascotas no existieron, y que el nivel de salubridad de los albergues fue pavoroso en virtud de la ausencia de asistencia del Departamento Ejecutivo Municipal.
En el centro de evacuados del Club Rivadavia Juniors, las crónicas periodísticas dan cuenta que la gente convivía con animales (ver además las declaración en versión taquigráfica del Presidente de
Otro dato del nivel de desorganización de los centros de evacuados es que se vieron sobrepasados en cantidad de personas.
Un ejemplo de lo dicho es lo sucedido en el Predio Ferial de la Municipalidad, donde existía lugar para albergar alrededor de quinientas personas, ocupándolo, en los días de mayor concentración de evacuados, más de dos mil ciudadanos (ver declaración testimonial del señor Orlando Agustín Gauna, Secretario de la Asociación de Promoción y Defensa del Consumidor y del Usuario del Litoral, en versión taquigráfica de las declaraciones testimoniales del día miércoles
En muchos de los centros de evacuados no existía un listado de las personas que se encontraban en el mismo. Esto se desprende de varias declaraciones testimoniales, entre otras la de
Siguiendo con el registro de los evacuados, según las constancias probatorias recolectadas, el desorden reinante impidió llevar a cabo una exacta medición de las personas que recibieron asistencia en los locales. Así lo mencionan los miembros del Comité de Solidaridad y Justicia (ver versión taquigráfica de las declaraciones testimoniales del día miércoles
14ª Imputación: A lo largo de la crisis el Ejecutivo Municipal nunca logró dotar a los centros de evacuados existentes en la ciudad de un nivel mínimo de organización; los centros carecían de responsables o “jefes de albergues” designados por la Municipalidad y, en casi todos los casos, fueron “conducidos” por autoridades escolares, directivos de organizaciones civiles o por los propios afectados, sin ningún tipo de preparación para hacerse cargo de estas situaciones.
El desorden repercutió directamente en el nivel de salubridad existente en los Centros; en muchos de ellos, las personas convivieron con animales.
La desorganización llegó al punto que el Municipio nunca pudo elaborar un listado de las personas que se encontraban evacuadas en los centros habilitados.
IV .5. ASISTENCIA MUNICIPAL A LOS CENTROS DE EVACUADOS
Como evaluación general puede señalarse que la atención en los Centros de Evacuados (172 según el relevamiento de la Provincia). fue desordenada e insuficiente.
Pero, dentro de este marco, cabe señalar que – en una gran cantidad de Centros – la asistencia brindada por la Municipalidad fue nula.
El panorama global en torno a los Centros de Evacuados – como ya se señaló en estas actuaciones – fue caótico y, en líneas generales, cada lugar organizó la asistencia como pudo.
Las situaciones planteadas, en este sentido, son diversas:
a - Centros de Evacuados que funcionaron por la “autoorganización” y gestionaron el grueso de la asistencia por fuera del Estado, ya sea Provincial o Municipal, durante los primeros días, y recién luego fueron asistidos, fundamentalmente, por
b - Centros de Evacuados que funcionaron por la asistencia brindada por Promoción Comunitaria de la Provincia desde su apertura. Por ejemplo, el caso de
c - Solo en una clara minoría de los casos, los Centros de Evacuados funcionaron por la asistencia brindada por la Municipalidad y aún así en forma deficiente. Tal el caso de
Éste es el primer aspecto a destacar: la Municipalidad llegó con la asistencia a muy pocos de los Centros de Evacuados, y el grueso de la ayuda se canalizó a través de la Provincia o por la acción de las entidades intermedias involucradas (vecinales, escuelas, iglesias y otras organizaciones intermedias).
En la gran mayoría de los casos el proceso para la asistencia a los Centros de Evacuados era el siguiente: una vez abierto el Centro (en las formas “caóticas” que se describieron con antelación) los propios responsables del lugar, ya se trate de vecinalistas, autoridades escolares, dirigentes de organizaciones de la sociedad civil o, incluso, los propios afectados, comenzaban ingentes “gestiones” al efecto de conseguir
Una cuestión que casi todos los responsables de Centros de Evacuados destacaron fue que era prácticamente imposible lograr contactarse con algunos de los teléfonos que había dado la Municipalidad e, incluso, no eran atendidos por ningún funcionario, ni telefónicamente ni apersonándose en el edificio del Palacio Municipal.
Al respecto son muy claros algunos testimonios brindados a esta Comisión. Por ejemplo, el mismo caso de
Como decíamos, en algunos casos la situación se fue “normalizando” a los dos o tres días, fundamentalmente, en lo referido a las comidas.
En muchos casos, los responsables de los Centros de Evacuados lograron, en las primeras horas, ordenar la preparación de la comida (con recursos y/o mercadería propia) y utilizando la infraestructura de los establecimientos.
Donde no hubo esta posibilidad quedaron a la espera de comida que enviaba la Provincia o la Municipalidad y – reiteramos en los primeros días – llegaba a “cualquier horario”. Son recurrentes los testimonios, recogidos incluso por la prensa, en donde se señala que los evacuados “cenaron a los 2 de la madrugada” o “almorzaron a la 5 de la tarde”.
La calidad de la comida fue otros de los aspectos críticos. En el testimonio del Sr. Agustín Gauna, al que ya se había referencia, el mismo señala que “la comida tenía mal aspecto, estaba muy mal preparada; y la gente hacía largas colas para recibir su ración. Pero la organización, ante la inexistencia de personal a cargo, era deficiente y se perdía el control de los alimentos que ingresaban y de cómo se repartían.” Agregó que, en muchos casos, la gente se negaba a comer ese “mazacote” y lo tiraban en los tachos de residuos (ver versión taquigráfica del
En lo que respecta a provisión de colchones, por ejemplo, en algunos centros nunca se logró la cantidad necesaria para atender las personas que allí se encontraban. Los Sres. Paula Condrac, Lucila Puyol y Guillermo Munné, del Comité de Solidaridad y Justicia, relataron su paso por varios centros de evacuados para asistir a las personas ante la inoperancia de las autoridades. Fueron convocados, entre otros lugares, por
Más allá de los problemas de higiene ya descriptos en muchos Centros de Evacuados, otro aspecto importante es el referido a los servicios sanitarios, que en algunos lugares, fueron claramente deficientes.
Por ejemplo, la declaración testimonial brindada por el señor Hugo Alarcón, Presidente de
Asimismo, se desprende de las testimoniales que resultó altamente dificultoso obtener en algunos centros de evacuados asistencia en la recolección de residuos (ver versión taquigráfica del día
En cuanto, a la atención de la salud de las personas que se encontraban en los Centros de Evacuados la Municipalidad de la Ciudad de Santa Fe no desempeñó ningún rol.
Sabido es que la Municipalidad de Santa Fe no tiene ningún área específica ( a excepción del COBEM), ni ningún funcionario, ni ningún programa o acción concreta relacionado con la “salud” de la población; en consecuencia, se desentiende totalmente de esta problemática “descargando” todas las responsabilidades y acciones en
En este aspecto los testimonios son muy discordantes según el lugar. Así como algunos evacuados y algunos responsables de Centros de Evacuados manifestaron su conformidad con la actuación de las autoridades sanitarias o una correcta atención por parte de ciertos efectores de salud pública, en otros casos esta Comisión recibió diversas quejas.
15ª Imputación: La asistencia a los Centros de Evacuados fue desordenada e insuficiente, en líneas generales. En la mayoría de las situaciones tanto la Provincia como la Municipalidad llegaron con asistencia a las horas o a los días que el Centro se había abierto.
Durante los primeros tres días, en muchos Centros de Evacuados, no se brindó alimentación suficiente, o se lo hizo fuera de horario, o las comidas fueron de pésima calidad; los colchones y las frazadas fueron, también, insuficientes.
Lo llamativo es que en muchos Centros de Evacuados la asistencia municipal nunca llegó, sólo la provincial.
Los números telefónicos puestos a disposición por la Municipalidad muy pocas veces respondieron y diversos funcionarios prometieron a los responsables de los Centros de Evacuados asistencia que, finalmente, no se efectivizó.
La Municipalidad de Santa Fe tampoco pudo garantizar condiciones aceptables de salubridad en muchos Centros: falta de recolección de residuos en unos casos, problemas de limpieza en otras, insuficiencia de baños químicos o sanitarios, son sólo algunos de los ejemplos.
IV. 6. CONFLICTOS EN LOS CENTROS DE EVACUADOS
La desorganización reinante en los Centros de Evacuados llevó a diversos tipos de “conflictos”,”enfrentamientos” y hasta la comisión de delitos en los mismos.
En este sentido el epicentro concreto de la mayoría de los conflictos es el Predio Ferial Municipal; el dato no es menor si tenemos en cuenta que el lugar era uno de los pocos que se encontraba directamente bajo la dirección de la Municipalidad de Santa Fe, a diferencia de la gran mayoría de los Centros cuyos responsables eran las autoridades de los establecimientos o de las organizaciones intermedias propietarias del lugar.
Es un dato vergonzoso que el lugar que estaba bajo directa potestad del Municipio haya sido el más desordenado y caótico de todos los Centros de Evacuados, con conflictos de diversas especies, y hasta la comisión de un delito de intento de abuso sexual; para prueba baste solo destacar que fue el único lugar de la ciudad en el cual las tareas de vigilancia estuvieron a cargo de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de
Cabe mencionar que en el Predio Ferial, como dan cuenta diversos testimonios recolectados por esta Comisión (ver las versiones taquigráficas del día miércoles 9 de mayo, por la mañana y por la tarde) y como consta, también, en los diversos relatos periodísticos estuvo “dirigido” durante los primeros días de funcionamiento por un grupo de voluntarios encabezado por estudiantes universitarios, debido a que ninguna autoridad municipal se hacía realmente responsable de la situación.
Luego de varios días de “acefalía” (suplida con mucha buena fe por los voluntarios) se hace responsable
Este grupo del “Sindicato de la Carne” sería el que, aparentemente, amedrentó y expulsó del Predio Ferial a los estudiantes voluntarios que se encontraban colaborando en el lugar.
Como dieron cuenta acabadamente las crónicas periodísticas, la responsable del lugar, Elsa Roa, “quien según dijo que no estaba autorizada a hablar con ningún medio y por lo tanto se negó a que quedara registro de su voz, confirmó que la expulsión ocurrió ‘pero no se por qué exactamente”. La crónica – tomada del Diario El Litoral del día martes
En igual sentido el relato ante esta Comisión Investigadora del Sr. Guillermo Munné: “se da una situación violenta con los voluntarios. Era un grupo de varones fornidos, los rodean a los estudiantes voluntarios, les hacen signos ostensibles de que portan armas y los invitan y provocan para ver si se prenden en una gresca. Los estudiantes se sienten atemorizados y decidieron retirarse del predio.” (ver versión taquigráfica del día
La situación más grave que se planteó en el Predio Ferial – y que es una clara demostración del “caos” imperante en el lugar – es el intento de abuso sexual a una menor el día domingo 1 de abril.
Con respecto al delito cometido, nadie retiró a la menor del lugar, lo que sólo se realizó mediante la intervención de los integrantes del Comité de Seguridad y Justicia. Tal como lo afirman los declarantes, las autoridades oficiales y del predio en particular no se hicieron cargo del asunto, y tampoco se destinó por parte de las autoridades un apoyo o atención de la familia víctima posteriormente al presunto delito. Además, cuando el Comité mencionado consigue otro local para trasladar a la familia víctima del presunto delito (Escuela Nº 14), deben impedir la intervención de personas que querían obstruir la salida de la familia. “Ahí en ese lugar estaba esta familia y de hecho ese día lunes posterior al delito la nena permaneció todo el día con una frazada tapándose el rostro porque creía que estaba el agresor en cualquier persona con ciertas características”, y luego continúa “indico al señor Intendente como primer responsable de esta desorganización en el predio y este caos instalado que permite el delito en dicho lugar”. (ver versión taquigráfica del día 9 de mayo por la tarde).
Debe destacarse que el trámite de la denuncia por el presunto delito de abuso de menor, derivó en el expediente 316/07 que tramita ante el Juzgado de Instrucción Nº 12.
Los conflictos suscitados en los Centros de Evacuados fueron de toda índole y, debido a la falta de organización y a la falta de presencia del Municipio con personal idóneo para estas tareas, la mayoría de las veces las situaciones planteadas se hallaban referidas a enfrentamientos entre las autoridades de los Centros y los propios evacuados.
Por ejemplo: “el día viernes tuvimos que asistir a una situación muy conflictiva en
Otro ejemplo: una situación planteada en
O la situación planteada en
O el relato de
O la situación planteada por
Este último relato nos exime de cualquier comentario en torno al rol de la Municipalidad en la crisis.
16ª Imputación: La desorganización reinante en la Municipalidad de Santa Fe y la falta de responsables o jefes de albergues designados por la administración municipal, terminó afectando normas básicas de convivencia en los Centros de Evacuados y, como consecuencia, se produjeron todo tipo de situaciones conflictivas, la más grave de todas ellas, el intento de abuso sexual a una menor en el Predio Ferial.
Las diversas situaciones planteadas en el Predio son demostraciones cabales de la incapacidad y la desidia de los funcionarios municipales que no pudieron dotar de un nivel mínimo de organización a uno de los pocos lugares que había quedado bajo la directa responsabilidad de la Municipalidad.
IV.7. DESAFECTACIÓN DE LOS CENTROS DE EVACUADOS
Otro inconveniente logístico se dio en el momento de establecer el inminente desalojo de los evacuados en los centros educacionales, por parte del Ministerio de Educación. En este punto resulta destacada la declaración testimonial de los integrantes del Comité de Solidaridad y Justicia quienes expresaron que las autoridades escolares se veían altamente presionadas para lograr el desalojo y dictar clases el lunes 9 de abril (ver versión taquigráfica del día
El otro problema existente a la hora de la desafectación de los Centros de Evacuados fue el estado en el que quedaron muchas de las instalaciones de los lugares usados para tal fin, en particular, la situación de muchos establecimientos escolares.
Por ejemplo el caso del Gimnasio de
En
Otro caso es el del Jardín Nº 256 ubicado en Monseñor Zaspe 4491, sus directivas dijeron ante
17ª Imputación: Muchos Centros de Evacuados, en particular las Escuelas, quedaron en pésimas condiciones sanitarias y de limpieza o, directamente, con serios deterioros edilicios. La Municipalidad de Santa Fe, solo en unos pocos casos prestó colaboración para la limpieza, pero no brindó ninguna ayuda para la reparación de los destrozos ocasionados.
IV.8 SITUACIÓN EN LOS ALBERGUES TEMPORALES ARMADOS FRENTE A
Ante la crecida del Río Paraná y la necesidad de evacuar algunos sectores afectados, tales como la Vuelta del Paraguayo, la zona de
Y aquí nos encontramos nuevamente con la falta de previsión: la Municipalidad instala pabellones para refugiar a evacuados producto de la crecida del Paraná, en zonas bajas que se inundan con lluvias copiosas.
Como si el tiempo no hubiera pasado, y como si nada se hubiera aprendido de las lecciones de la catástrofe del 2003, se vuelven a repetir los mismos errores que ya se cometieron en aquella oportunidad, con las “carpas” ubicadas en La Florida.
El Diario Uno, el 30 de marzo de Marzo de 2007 tituló: “Vivimos castigados por el agua” y continuaba diciendo: “Así lo aseguraron los vecinos de la Vuelta del Paraguayo que, una vez más, están atrapados por las incansables lluvias. Los pabellones que les instaló la Municipalidad también se vieron desbordados” (en la foto de Diario Uno del día jueves
En su relato el Diario continuaba diciendo: “El agua no deja de castigar a la gente que habita La Vuelta del Paraguayo; una vez más, sus pertenencias se mojaron por las constantes lluvias que azotan la ciudad de Santa Fe y que los tiene, desde hace más de un mes, presos en su propio hogar.
Los grandes pabellones que los miembros de la Municipalidad les instalaron al costado de
Por esa situación, los vecinos se vieron obligados a romper la vieja ruta (que está paralela a la Nº 168) para dejar que el agua que está asentada alrededor de los pabellones drenen hacia el río.
‘Nosotros estamos tirando el agua hacia el lugar donde están instaladas nuestras casas, no nos queda otra que eso porque tenemos hijos pequeños que se enferman y que no pueden seguir viviendo en esta humedad’, explicó una vecina del lugar.” (Diario Uno; viernes
Similar situación en el pabellón que la Municipalidad instaló en Colastiné Sur.
Vecinos que se buscaron refugio en estos pabellones relataron ante
Luego,
Como surge claramente de los relatos los pabellones de Colastiné también se inundaron. En realidad, tal era la situación en estos refugios que la Municipalidad ni siquiera “los abrió” para evacuar personas; estos pabellones fueron violentados en su entrada y ocupados por las personas que, desesperadas, escapaban del agua con sus hijos.
La situación sanitaria en estos pabellones era calamitosa; sin embargo, el Municipio nunca se preocupó por trasladar a lugares más salubres y secos a quienes allí se habían se encontraban.
18ª Imputación: Los funcionarios municipales – en particular los responsables de Oficina de Riesgo Hídrico – sin ningún tipo de previsión ni planificación seria, instalaron los pabellones para evacuados por la creciente del Río Paraná en zonas bajas que se inundaron con las lluvias de fines de marzo.
Ningún funcionario municipal ha podido explicar por qué los pabellones de chapa no se armaron en tierras más altas.
Esto constituye, además, una prueba fehaciente que la evacuación – en este caso de los afectados por la crecida del Paraná – se realizó sin ningún tipo de planificación y por fuera de cualquier “Plan de Contingencias”.
IV.9 ASISTENCIA MUNICIPAL A LAS PERSONAS AFECTADAS POR
Como es de público conocimiento muchas personas – fundamentalmente hombres adultos – permanecieron en sus viviendas, a pesar de que se encontraban inundadas, con el objeto de cuidar sus pertenencias de posibles hechos delictivos.
Las personas, en estos casos, permanecían en plantas altas, en los techos o en terrenos “altos” que no se inundaron aledaños a sus viviendas. Incluso, en aquellas viviendas que no tuvieron más de
Ni la Municipalidad de Santa Fe, ni la Provincia organizaron ningún mecanismo o plan de asistencia para estas personas que permanecieron en viviendas inundadas.
No solo no se les acercó durante esos días comida o víveres; cabe destacar que estas personas tenían serios inconvenientes para conseguir agua potable.
La totalidad de los relatos recogidos en las actuaciones realizadas por esta Comisión Investigadora dan cuenta que recién a mediados de la semana siguiente a la inundación – aproximadamente a partir del
Es decir, que a lo largo de los diez o quince días que muchas personas permanecieron en sus domicilios inundados la única ayuda que recibieron fue un “bolsón” de víveres secos.
Al respecto los relatos son muy contundentes:
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- El Sr. Juan Carlos Sorbellini, vecino del barrio Las Flores II, relató que estuvieron aislados durante 5 días, en un total abandono, sin luz, sin agua para consumo, con gente enferma en los edificios, sin atención médica, y que no hubo presencia municipal en ese lugar. Por otra parte, dijo que hubo gente del barrio que pudo conseguir ayuda, pero insuficiente para todos los que allí resistían; y aclaró que se trataba de gente que tiene “relaciones”. “En definitiva, las cosas que recibimos son para las próximas elecciones (las de julio y septiembre de 2007). Es más, se nos han acercado personas que están en las listas de candidatos, es decir, son elegibles; nos dijeron tal y tal persona necesitan bolsones, bueno, vení a buscarlos en tal o cual lugar” –refirió–. (Reunión del miércoles
- El Sr. Carmelo Zeller, presidente de la Asociación “La sonrisa de un niño” de Villa Centenario, contó que los vecinos de ese lugar estuvieron 10 días resistiendo sobre los techos de las casas sin recibir ayuda alguna. (Reunión del viernes
- El Sr. Roberto Matejka, vicepresidente de
- El Sr. José Balbuena, vecino del Barrio 12 de Octubre, que permaneció durante los días de la inundación en un terreno aledaño a su casa que había resultado afectada manifestó que “Ni durante ni después de la inundación recibimos absolutamente nada”. El Sr. Balbuena en su testimonio relata, además, como tuvieron que alimentarse, durante esos días, de chanchos, patos y gallinas que encontraban por la zona, y que – a raíz de ello – muchas personas se enfermaron. (ver versión taquigráfica del día
- El señor Durán, vecino de Colastiné Norte, manifestó: “Yo vivo del otro lado de la defensa y hay gente que salió porque estaba bajo agua y los trajeron a
- El Señor Ricardo Toledo, de
- Las señoras Vilma Duarte y Analía Aguirre, del Barrio Villa Teresa, también relataron que no recibieron ningún tipo de ayuda, solo un bolsón 15 días después y que para conseguirlo “tuvieron que pelearse con Delia Blanco”. (ver versión taquigráfica del día
- El Sr. Eudosio Fernández, vecino de Santa Rosa de Lima, manifestó: “En cuanto a la ropa y frazadas, les dieron a los que estaban en los centros de evacuados, pero no recorrieron a los que estaban arriba de los techos. Yo escuchaba por la radio que iba a andar un helicóptero y anduvo uno que tiró unas cajas a los que estaban en la vía, en el Puente Negro, eso es lo que vimos nosotros.” (ver versión taquigráfica del día
- El señor Antonio Correa, también vecino de Santa Rosa de Lima, preguntado por los miembros de
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- Por su parte,
Llamó poderosamente la atención de los miembros de esta Comisión los recurrentes testimonios – algunos de los cuales se transcribieron – que hablan de que la ayuda en ciertos barrios se canalizó a través de “punteros” políticos.
La denuncia concreta que formularon diversos vecinos y representantes de entidades intermedias es que no solo la ayuda fue escasa y llegó tarde, sino que cuando llegaba era repartida por “punteros” que seleccionaban discrecionalmente a quien se le entregaba o no la mercadería.
19ª Imputación: La Municipalidad no organizó un sistema de reparto de asistencia, fundamentalmente comida y agua potable, para las personas inundadas que permanecieron en sus viviendas.
Los abundantes testimonios recogidos dan cuenta que después de una semana de producida la inundación, aproximadamente, se repartió en los barrios un “bolsón” con víveres secos (a personas que tenían serias dificultades para cocinar).
Las situaciones planteadas configuran, prácticamente, un “abandono de persona” ya que vecinos que fueron seriamente afectados por el fenómeno pluvial, no fueron ayudados ni asistidos por el Estado Municipal o Provincial.
Cuando la ayuda comenzó a fluir, en forma escasa, luego de varios días, el reparto de víveres y mercaderías se canalizó, en algunos casos, a través de “punteros políticos” leales al oficialismo (según dan cuenta muchos testimonios), en una situación que a los miembros de esta Comisión les deja la clara sospecha que los funcionarios municipales estaban más pensando en las próximas elecciones que en la asistencia humanitaria.
IV.10 ASISTENCIA MUNICIPAL PARA EL “REGRESO A CASA”
La ayuda brindada a las familias que regresaron a sus hogares una vez que “bajó” el agua, fundamentalmente en lo referido a implementos y productos de limpieza (lavandina, desinfectante, trapos de piso, bolsas de residuos, escobas, etc.) fue, también, escasa y repartida en forma tardía y de una manera muy desorganizada.
Las principales falencias a marcar son las siguientes:
a - En líneas generales, los implementos y productos de limpieza se repartieron muy “tarde”, cuando ya las familias hacía varios días que habían regresado a sus viviendas. Solo como ejemplo, véase el testimonio en versión taquigráfica de
b - Los productos entregados fueron, en casi todos los casos, escasos. Existen numerosos testimonios que dan cuenta que se entregó “un litro de lavandina o desinfectante” por vivienda, lo que resultaba claramente insuficiente para proceder a higienizar correctamente edificaciones que habían tenido, por ejemplo, un metro de agua en su interior. Al respecto – y solo a modo ejemplificativo – véase el testimonio de
c - Existieron varios barrios o zonas de barrios de la ciudad, en donde la ayuda municipal para el regreso a casa, nunca llegó. Véase al respecto el testimonio de vecinos de Santa Rosa de Lima qué preguntados por miembros de
d - En algunos barrios, el reparto fue “discrecional”: no llegó a la totalidad de los domicilios. En muchos de estos casos los vecinos adjudican lo inequitativo de la distribución a “intereses políticos” y que la ayuda se canalizó a través de “punteros políticos”, según lo manifestaron varios testimonios que ya fueron reproducidos en este informe.
La incapacidad organizativa del Municipio, en este aspecto, resulta alarmante.
A diferencia de la asistencia a los “inundados”, por una lluvia que era “imprevisible” según manifestaron los funcionarios municipales, para el regreso a casa esos mismos funcionarios tuvieron el tiempo suficiente para organizar un sistema de reparto ordenado y eficiente; tengamos en cuenta que, incluso, muchas familias regresaron a sus domicilios 10, 15 o hasta 20 días después de haber comenzado las lluvias.
Sin embargo, aquí también la asistencia fue caótica, insuficiente y “antojadiza”.
Los productos de limpieza para personas que regresaban a sus hogares prácticamente sin recursos económicos, eran fundamentales por cuestiones de sanidad y salubridad.
Muchas personas regresaron a sus casas en pésimas condiciones sanitarias, lo cual implicó un claro riesgo a la salud pública.
“ Yo quería agregar el tema de la situación de higiene pero de los barrios. Para la misma fecha que estamos hablando, que se estaban limpiando escuelas en el centro, que se estaba hablando del retorno, en los barrios no entrabas y todavía había sectores en donde había que entrar con canoa, no es cierto que ya se podía caminar. Y ahí es donde no entrabas ni en los lugares en donde ya no había agua, ni menos adentro con canoa, no había nadie que se ocupara de
20ª Imputación: La Municipalidad de Santa Fe tampoco pudo organizar el “previsible” regreso a casa de las personas que habían abandonado sus viviendas por encontrarse inundadas. Era de fundamental importancia, por cuestiones sanitarias y de salubridad, que el Municipio colabore con la limpieza y desinfección de las viviendas. Sin embargo, la ayuda para el “regreso a casa” fue insuficiente, en algunos casos (los productos entregados fueron escasos); inexistente en ciertas zonas de la ciudad; e, incluso, repartido en forma discrecional (a unos si y a otros no) en otras zonas.
Aquí nuevamente los funcionarios municipales demostraron una enorme incapacidad para coordinar una asistencia que, en principio, aparecía como de muy fácil organización y coordinación.
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