miércoles, febrero 6

UNA PROVINCIA MUY GENEROSA

A casi cinco años de la inundación del río Salado se siguen pagando las “reparaciones extraordinarias” establecidas por las leyes emergencia hídrica. Los padrones de beneficiarios se publican periódicamente en el Boletín Oficial. A finales de enero el diputado justicialista Alberto Hammerly cobró $ 4.700 por los supuestos daños sufridos en un galpón abandonado de barrio Roma.

Se van a cumplir cinco años de la mayor tragedia vivida por la ciudad de Santa Fe y todavía quedan vecinos que deben peregrinar a las oficinas de la ex Secretaria de Promoción Comunitaria, hoy Ministerio de Desarrollo Social, para intentar cobrar “la reparación extraordinaria con destino a los menoscabos o pérdidas sufridos como consecuencia de la catástrofe hídrica producida por el desborde del Río Salado en los meses de abril y mayo del año 2003”, según el frío texto de los documentos oficiales.

Periódicamente pueden leerse en el Boletín Oficial de la Provincia los padrones de los beneficiarios del pago establecido por las leyes 12.183 y 12.259. Allí se aclara que la difusión del “listado” se hace para que la población pueda presentar “impugnaciones o denuncias”. Si alguno de los posibles lectores de la hoja de gobierno, detecta una irregularidad, tiene un plazo de “tres días hábiles posteriores a su publicación” para presentarse en la mesa de entradas de Almirante Brown 6998 con su queja.

Esta rutina de la burocracia estatal se repite con notable frecuencia. Superada esta instancia, los beneficiarios “que no fueren objeto de impugnaciones o denuncias” podrán concurrir con su documento de identidad y fotocopia de la 1ª y 2ª hoja del mismo, al Nuevo Banco de Santa Fe, sucursal que corresponda, para recibir su pago.

Esto fue lo que sucedió con un grupo de vecinos de Santa Fe, Recreo y Elisa, convocados a cobrar en la edición del 25 enero de 2008 del Boletín Oficial de la Provincia. Según puede leerse en el aviso firmado por el Ministro de Desarrollo Social, Pablo Farias, este pago de la “reparación extraordinaria” estaba dirigido a titulares de locales, comercios informales y galpones afectados por la inundación. Uno de los beneficiarios es un conocido dirigente justicialista.

En la esquina de Vera y Lamadrid, el actual diputado provincial Alberto Nazareno Hammerly, posee un galpón de considerables dimensiones. Sus enormes portones permanecen siempre cerrados, y según los vecinos, hace años que no se registra actividad. Algunos recuerdan que allí se guardaban maderas y materiales de construcción. Otros aventuran que también hubo mercaderías.

En esta zona de barrio Roma las casitas son bajas y las paredes del depósito se elevan varios metros por encima de los humildes techos. En abril de 2003 el agua del río Salado superó los marcos de las puertes. Para la mayoría de los vecinos el monto de la reparación económica fue mínimo. Tratándose de casas con poca superficie cubierta y baja categoría catastral las tablas pergeñadas por el Ente de la Reconstrucción hacían muy difícil que el dinero alcanzara para recuperar algo de habitabilidad. En promedio, cada familia recibió entre 5.000 y 6.000 pesos.

Por los 229 metros cuadrados declarados por Hammerly como superficie de su galpón, el Gobierno de la Provincia acordó un pago de $ 4.756,33. Nadie presentó denuncias o impugnaciones. El dinero fue retirado del banco por una apoderada el 31 de enero pasado. Los portones de calle Vera 4235 siguen cerrados con manchas de herrumbre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siempre hay tiempo para devolver lo robado.
Es evidente que el responsable de un desastre no puede reclamar indemnización porque se le mojaron los zapatos, en todo caso podrá descontarla de lo que debe pagarle a la sociedad. Nadie puede indemnizarse a sí mismo, esto un buen jurisconsulto lo puede defender hasta la Corte Suprema. De última están los decretos que los Ejecutivos de todo color usan a discreción. ¿Se animará Hammerly a cuestionar un decreto que le haga devolver esa yapa que le dejó Reutemann?.
Todo depende de que haya voluntad política de marcar ejemplos desde el nuevo gobierno provincial.
Por favor, sigan el caso hasta el final.
Juancasarra. Rosario

Pablo Bosch dijo...

Estimado Juancasarra: Este cobro es indignante. Pero fue armado de tal manera que nadie se enteró a tiempo para tener la posibilidad de impugnarlo. Los nuevos funcionarios de la gestión Binner tampoco advirtieron la situación. El ministro Farias fue el que autorizó el pago.