martes, marzo 20

NUEVOS DATOS SOBRE LA CONTAMINACIÓN EN LA SETUBAL

Un estudio de la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia detectó valores peligrosos de la bacteria Escherichia Coli en los balnearios de nuestra ciudad. Las muestras fueron tomadas en plena temporada estival. Hace varios años que la justicia y distintos sectores políticos reclaman una solución para este grave problema. El municipio invertirá 10 millones de pesos en Playa Grande pese a que no puede mitigar el riesgo para la salud que entraña el uso recreativo de estas aguas.

La inauguración de la temporada de playas 2006-2007 disparó el año pasado una nueva polémica sobre la contaminación de las aguas de la Laguna Setúbal. Como todos veranos, los temores se basaron en el impacto que las descargas clandestinas de líquidos cloacales tienen sobre los distintos balnearios. Para acrecentar las sospechas, las autoridades municipales intentaron esconder el resultado de los estudios realizados sobre las aguas antes de habilitar su uso recreativo. La preocupación fue en aumento cuando finalmente se conocieron los resultados de los análisis encargados por la Municipalidad al Instituto Nacional de Limnología (INALI). El trabajo efectuado por los técnicos del organismo científico, detectó una importante concentración de coliformes fecales en el sector de Piedras Blancas (280 UFC/100ml) y Costa Juárez (260 UFC/100ml). El dato resultó toda una novedad, ya que, hasta ese momento, se consideraba a la costa este un sector relativamente limpio, debido, entre otros factores, al arrastre de la corriente y a la inexistencia de desagües importantes.

En aquella oportunidad, el Secretario de Asuntos Hídricos municipal, Horacio Ruiz, esbozó un teoría personal sobre las razones de la contaminación con materia fecal en la costa este de la Laguna Setúbal. "Lo que a mí me parece es que el ensayo del Inali se tomó dos días después de una lluvia y todo lo derramado en la Costanera Este y parte de la laguna fue a parar ahí. Por otro lado, la cabecera este del puente colgante hace de espigón; es decir, hace que disminuya la velocidad del agua y genere mayores concentraciones de sólidos en suspensión (sic)”. (El Litoral – 6 de diciembre de 2006)

Frente a la evidencia de los “sólidos en suspensión” el municipio tuvo que resolver que hacía con los balnearios, basando su decisión, en los parámetros de otros países debido a que Argentina carece de índices de referencia para las aguas de uso recreativo. “Según los resultados obtenidos en las muestras recolectadas en las aguas de los balnearios, no se encuentran dentro de los límites recomendados para aguas recreativas por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (126 UFC/100ml como valor máximo): Costa Juárez y Piedras Blancas. Según la Comunidad Económica Europea se encuentran dentro de los límites recomendados para aguas recreativas (500 UFC/100ml) todos los balnearios analizados'', dice del informe del INALI.

A partir de esta opinión experta los balnearios se habilitaron, con la tímida advertencia de que no es recomendable tragar el agua de la Setúbal.

Nuevos datos

Mientras este debate languidecía, entre sangría y chapuzones, la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia decidió realizar sus propios estudios sobre el estado del agua de los balnearios, a partir de un pedido de informes presentado por el diputado Antonio Riestra (ARI). Según informó Miguel Ángel Haye, Director General de Laboratorio, en la respuesta enviada a la cámara baja, el 15 de enero de 2007, personal del organismo “realizó inspección, muestreo y análisis del agua superficial de la Laguna Setúbal, en la zona de Balnearios de las Costaneras Oeste y este de la ciudad de Santa Fe, con la finalidad de detectar posibles fuentes de contaminación bacteorológica en los mismos, a raíz de la información periodística sobre presunta contaminación en esas aguas”.

Estos estudios se realizaron con la técnica de “Fermentación de Tubos Múltiples” y recuento del Número Más Probable (NMP) de bacterias Escherichia Coli por 100 ml, que según algunos especialistas es un método más sensible para detectar bacterias que el empleado por el INALI.

Los resultados informados a la Cámara de Diputados son alarmantes:



Según la licenciada Teresita Huerta, primera investigadora que midió la contaminación en la Laguna Setúbal,”si hablamos de Escherichia coli hablamos directamente de materia fecal. Y el hecho de encontrar estas concentraciones indica que prácticamente tenemos conectada una cloaca a la laguna”, ejemplificó.

Antes de analizar los resultados obtenidos por la Secretaría de Medio Ambiente, la especialista explicó: “Cuando yo hice el estudio tomamos un punto de referencia donde se sabía que la calidad del agua era buena. En ese momento en la costa este no había ninguna instalación y era una zona limpia. Allí encontramos un “Número Más Probable” de 4 a 7 bacterias por cada 100 ml y como muy elevado 43 bacterias cada 100 ml”.

Por ello, no dudo en señalar que “estos valores son elevadísimos”, ya que si tomamos como punto de referencia los parámetros de Canadá, “estos nos indican como máximo un número más probable de 200 Escherichia coli cada 100 ml”, cuando se trata de aguas de uso recreativo.

Conviene recordar que las muestras fueron tomadas el 15 de enero, en plena temporada estival; y que la gigantesca descarga de bacterias efectuada por el desagüe pluvial de Padre Genesio se encuentra aguas arriba de los balnearios del Espigón I y II.

De todos modos, Teresita Huerta advirtió que hace falta un seguimiento diario sobre el estado de las aguas en los balnearios de la Laguna Setúbal, para no poner en riesgo la salud de los bañistas.

Playa Grande

Mientras crecen las evidencias de la contaminación con materia fecal de las costas de la Laguna Setúbal, la municipalidad de Santa Fe adjudicó a la empresa Ponce Construcciones la mega obra de Playa Grande por un monto superior a los 10 millones de pesos. Los trabajos comenzaron hace poco tiempo y no existe seguridad de que el persistente volcamiento de líquidos cloacales termine imposibilitando en uso del nuevo balneario.

Cuando se le intendente sobre este riesgo, Martín Balbarrey intentó evadir su responsabilidad. “Nosotros colaboramos permanentemente con este tema, las redes pluviales son de jurisdicción municipal, lo que ocurre es que hay que detectar quién es el que se conecta y las cloacas no dependen de la municipalidad”, dijo a la prensa cuando se firmó el contrato de obra.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimados editores y lectores: Todo tiene olor a mierda. Las playas, los caños, los funcionarios, la obra de playa grande, los funcionarios municipales, y, por supuesto, Balbarrey, que es un reverendo sorete... o me equivoco?. A lo mejor me equivoco? pero me parece que eso de la playa es un curro grande, grandísimo, qué lástima, esta ciudad parece soweto.