TREN BALA: UN DESPROPÓSITO ANUNCIADO TRES VECES TRES
"No es posible dotar a una ciudad de obras de salubridad ni construir la red ferroviaria de un país por la simple asociación voluntaria de los hombres, sin intervención de la ley. Pero en cuanto la clase trabajadora interviene en la gestión de los negocios públicos, y, substrayéndolos a las maniobras del capital privado y a las rapiñas oligárquicas, los dirige para el bien de la colectividad, la situación de los consumidores y empleados se acerca también en los servicios públicos a la de la cooperación libre". Lo escribió Juan B. Justo, en su libro “Teoría y Práctica de la Historia” en 1909.
Por Juan Carlos Cena. Mo.Na.Re.FA (*)
Por tercera vez anuncian desde el atril la construcción de un tren de alta velocidad entre Retiro-Rosario y posteriormente Córdoba. Todo un despropósito, un desacierto a toda velocidad. Es una medida errada, bajo el punto de vista técnico-operativo, político y económico. Intento que no tenga nada que ver con la racionalidad, cuando la realidad nos está señalando que hay urgentes necesidades nacionales que obligan una atención primaria. Del mismo modo avisan, de nuevo, por tercera vez o más, que van a soterrar el F.C. Sarmiento. El patetismo continúa.
Ya nos hemos pronunciado por este mismo medio y otros sobre los trenes balas, soterramientos, trenes de pasajeros de fantasía que tardan casi el doble en tiempo que cuando eran estatales (Ver accidente -Jueves 25/01/07- Un tren procedente de Tucumán descarrila en Río Luján, en las cercanías de la Estación Campana. Formación fletada por concesionarios cartelizados, que han formado una empresa llamada Ferro Central, recién llegó a estación Retiro con 6 horas de retraso).
Otro espejismo fue la inauguración del Tren a las Sierras, concesionado a la misma empresa Ferro Central. Este es otro tren para la leyenda electoral, su recorrido abarca sólo tres estaciones. Obra del inefable secretario de Transporte Jaime. Decía que ya opinamos sobre los coches de doble piso y su fracaso, el fiasco de la apertura de talleres, la anulación de la recuperación del Túnel Trasandino y anuncios varios, todos desde el atril.
Ante estas reiteradas proclamas queremos aclarar que: En ningún país del mundo se instalaron trenes de pasajeros de alta velocidad sin antes haber construido y puesto a punto el Sistema Integrado de Transporte Ferroviario, de acuerdo a las características y necesidades de cada país. Sistema integrado, a su vez, al propio sistema de transporte nacional al cual pertenece, dentro de un proyecto complementario entre los diferentes modos que concurren.
Los países que solucionaron el funcionamiento de su sistema ferroviario y que no instalaron estos veloces trenes, es porque antes de tomar cualquier decisión realizaron un estudio de prefactibilidad, y de acuerdo a ese resultado resolvieron que no, a pesar de tener recursos financieros y técnicos. Me refiero a países que tienen políticas serias de estado y no comerciales. Como ejemplo, a EE.UU no tiene, ni les interesa. Tienes recursos técnicos y financieros.
Instalar trenes de alta velocidad en la Argentina, sin tener recursos técnicos ni financieros es no imitar al imperio capitalista al que tanto admiramos. Con el agregado que el sistema nacional de transporte está sumido en una profunda crisis, léase, aeronáutica, carreteras y ferrocarriles, es decir, el absurdo continúa. Es un emprendimiento audaz, cuyas pérdidas las pagará el pueblo como la deuda externa. Y las ganancias, si las hay, las embolsaran nuestros comerciantes.
Proyectar la instalación de trenes de alta velocidad cuando estamos padeciendo una grave crisis energética, sin tener en cuenta el fuerte consumo de este modelo de tren, es grave, irreflexivo.
Porque cuando se apaga la luz por falta de energía, como contestación al problema, el gobierno nos alcanza una "lamparita". Pero además, así de corrido intenta culpar al usuario por el consumo excesivo de energía, y como medida de amedrentamiento quieren requisar los domicilios de cada ciudadano para verificar si tienen un aparato de aire acondicionado, un ventilador, o una pantalla o un abanico español, o un viejo diario para apantallarnos, todo, por si nos refrescamos en demasía. Toda una medida mediocre de distracción para espantar al usuario caliente por los cortes.
El gobierno dice, que todo esto ocurre porque vivimos en un estado de bonanza y consumismo. Son dichos y medidas risueñas. A veces, a estas aseveraciones debemos contestarles a través del humor, porque el humor es cosa seria, tiene un valor de verdad verdadero. Incontestable.
Se imaginan viajando rumbo a Rosario a toda velocidad, y un corte de energía hace detener el tren que venía a todo trapo desde Retiro. Frena casi de golpe. Asombro. Reina el desconcierto y el miedo entre el pasaje. Los niños se aferran a sus madres, a los ancianos les renace el amor en un abrazo temeroso, a los jóvenes… ni que hablar, solas y solos se juntan. Pero todo está previsto, no asustarse por el frenazo. De inmediato, aparece una azafata salvadora, experta en cortes de energía, portando un parlante a pilas, ecológico, independiente de la red energética, que se carga con energía solar. Se dirige al pasaje con voz de salvataje: ¡Atención, atención señores pasajeros! Debajo del asiento hay una manija color roja. Jalen con fuerza. Aparecerán dos pedalines, uno derecho y otro izquierdo. Cálceselo. Cuando se aseguren, esperen la señal, mi indicación, paciencia, esperen, estén atentos. Yo daré la orden para el pedaleo…Todos listos, sííí, bien ¡ahora!
Grita la azafata rescatadora. Pedelaen, vamos, fuerza, vamos, así, así, con fuerza, con más fuerza hasta Rosario. Así, así, este es el tren bala a pedal, si señores… cantemos, oremos, cantemos… quisiera saber quien putas bajó la llave de la luz o cortó la energía.
La debilidad política se manifiesta a veces, a través de cuestiones obsesivas, como la de anunciar obras faraónicas que rayan con lo chabacano y lo pueril. Eso me lo dijo un escrutador de almas, es decir un psicólogo.
Es que de lo anunciado ayer y hoy por los administradores K, nada se ha llevado a cabo. Sólo percibimos la debilidad por el uso y abuso del atril, pero eso es otro aspecto. La tentación de hablar en el Salón Blanco debe ser una incontinencia familiar, un acto conmovedor, emocionante, sobrecogedor momento. Pero eso sí, desde ahí la mirada es corta y la realidad se desvanece en el decorado.
¿Nadie le dice a la presidenta que todo el Sistema de Transporte está colapsado? Que la crisis en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, son señalados por los 120 vuelos suspendidos en 15 días. Todo es patético, más de 120 vuelos suspendidos por Aerolíneas Argentinas, línea de bandera… privatizada. ¡Que imagen para afuera! ¡Que espectáculo en la puerta de nuestra casa! ¡Qué dirán los vecinos!
Que en la tierra, los accidentes por carretera han producido topes de muertes nunca imaginados, 90 en enero de este año. Que los accidentes ferroviarios se multiplican en forma exponencial.
La sola razón de mencionar este proyecto es faltarle el respeto a los usuarios de los trenes suburbanos, que viajan peor que el ganado. Porque el ganado nunca viajó arriba de un coche de pasajeros (nunca vi una vaca arriba del techo de ningún vagón jaula) como los alumnos trepados en un coche de pasajeros después de salir de la escuela, desde la estación Querandíes a estación Evita. El sufrimiento de los pasajeros que viajaban desde Mar del Plata a Constitución que quedaron varados en la estación Castelli, sin agua, alimentos, y sin perspectivas de viajar pronto por falta de locomotora, o el viaje a Bahía Blanca tardando 16 horas, toda una aventura, o los atrasos diarios de las partidas de los trenes interurbanos.
Instalar trenes de alta velocidad en Argentina sin tener en cuenta, seriamente, el estado en que se encuentran los ferrocarriles suburbanos de corta, media y larga distancia de pasajeros y cargas, es toda una trivialidad perversa. La ausencia de los trenes que circulaban en tiempos en que lo administraba el Estado generó grandes zonas despobladas (870 pueblos fantasmas) regiones desarticuladas, desconectadas con un perjuicio enorme en las economías regionales.
Por todo esto y más, repito, es un despropósito, que no tiene nada que ver con las necesidades nacionales, la sola mención de la instalación de este tren de alta velocidad es un agravio nacional.
Tal proyecto, del lado que se lo mire, es como pretender, desear o poseer un Rolls Royce o un Mercedes Benz o una Ferrari viviendo en un rancho o en una tapera con piso de tierra, cocinando en un brasero y comiendo pucherito de achuras, y cuando llueve el rancho llora por dentro, y hay que andar patinando en medio del barrial porque el piso es de tierra y se moja el catre… Eso sí, el auto deseado tiene un alero que no se llueve y está tapado con una arpillera para que no lo caguen las gallinas.
No conozco de esta administración y ni de la anterior, la solidaridad bala, o de alta velocidad. Cuando debieron haber percibido sensiblemente que nuestras comunidades originarias como las wichis y tobas se morían de hambre, antes y después de las elecciones, en el Chaco, provincia gerenciada, por ese entonces, por un radical K. Más de 20 muertes de nuestras comunidades en el país del trigo y la carne. Se nos mueren nuestros paisanos y no se levanta una sola voz desde el atril.
En la localidad de La Calera, estación donde llega el Tren de las Sierras inaugurado por el Secretario de Transporte, después del boato de la inauguración, descubrieron que hay más de 400 chicos desnutridos. Tienen bajo peso y talla para su edad. Están en estado de desnutrición considerada riesgoso por los especialistas. Es el hambre que va cercando a la Ciudad.
La presidenta anduvo por Carlos Paz, de inauguraciones, justo cuando fueron descubiertos estos niños. El gobernador Schiaretti, hijo de ferroviario, ¿no se le ocurrió un acto de solidaridad, rápida, veloz como el tren bala? O mejor dicho ¿no le susurró algo al oído a la Presidenta Cristina? digo, en confianza. Como que hay hambre, cerquita de ahí. Que se acuerde y le recuerde que en la Argentina en un tiempo no muy lejano los privilegiados eran los niños. Digo esto, porque su padre era muy peronista, a lo mejor algo le contó cuando el era niño, y le recuerde o, a lo mejor me equivoque, no le contó nada. A lo mejor, al gobernador lo desmemoriaron cuando paso por la fundación Mediterránea, y los jíbaros liberales le trepanaron el cerebro. Digo: A lo mejor me equivoque.
El gobernador de la provincia de Santa Fe, Hermes Binner, y el intendente de la ciudad de Rosario, Roberto Miguel Lifschitz, estuvieron presentes en el acto del anuncio veloz del tren bala. Las declaraciones posteriores de ambos fueron patéticas. Les recomiendo que lean a Juan B Justo cuando se refiere a los ferrocarriles.
“Los rieles no han sido tendidos en el suelo para el cambio de productos y llevar los frutos del país a los puertos de explotación”. Para Justo la solución no era otra que la nacionalización de los ferrocarriles: “No menos evidente es la necesidad de nacionalizar los ferrocarriles que solo la sorpresa y la improvisación de su primer desarrollo han podido establecerse como empresas privadas”.
“Nunca se patentiza tanto el despojo -afirmaba- como cuando lo hace una colectividad extranjera que vive fuera del país despojado”. (Teoría y Práctica de la Historia, págs. 37, 65 y 487, Ed. La vanguardia, Buenos Aires, 1948, y La Nación, del 16 de agosto de 1896).
Creo que don Juan B. Justo, es justo en sus apreciaciones. No me agradezcan ni el gobernador ni el intendente, es una contribución que les puede servir si también se ilustran con don Raúl Scalabrini Ortiz y Ricardo L Ortiz. Los tres coinciden en la caracterización de lo que es el ferrocarril al servicio de la Nación.
Porque no se vayan a creer que no queremos que corran los trenes a Rosario, no, ni mucho menos; estamos con los avances tecnológicos. Tampoco queremos entablar una discusión bizantina, de distracción y de entretenimiento, sino enfocar la cuestión de los ferrocarriles en su correcta vía. Tampoco decimos que la contratación con la firma francesa es un acto, en la que vamos a pasar a ser un país dependiente tecnológicamente. No, porque con ese criterio lineal lo podemos relacionar cuando Perón compró las primeras locomotoras diesel, en un número de 60 por línea, provenientes de diferentes países. No nos transformamos en un país dependiente de tanto países como el origen de cada locomotora.
No imaginamos a la República Popular China como un país tecnológicamente dependiente, por haber adquirido 220 trenes de alta velocidad y armar otros 200 en su territorio bajo la mirada de la firma Siemens de Alemania. O porque los franceses les están poniendo a punto los trenes de alta velocidad a los ingleses atrasados y arruinados. Ferrocarriles arruinados por obra de la Thatcher y puesto de nuevo bajo la égida del estado británico por la gestión política de Tony Blair, que no es un populista ni un socialista. Es decir, inferir que por ese traslado de tecnología los sajones serán dependientes de los normandos, es una joda.
En lo que si no estamos de acuerdo, es en comprarle material ferroviario a los chinos. En la Argentina hay una capacidad técnica desocupada enorme. Nuestra mano de obra calificada descartada. ¿Y nuestra capacidad instalada en máquinas y herramientas que está parada? Con esa compra les estamos solucionando a través del subsidio de la compra, el problema de la desocupación a los chinos, mientras que nuestra mano de obra nacional permanece en estado vegetativo, como los talleres ferroviarios y las empresas privadas nacionales que fabricaban vagones y coches en la Argentina. ¿Dónde está el interés nacional?
Para ir terminando, antes que nada queremos que regresen los trenes de pasajeros por todo el territorio nacional pero no de cualquier forma, como un negocio, sino enmarcado dentro un Plan Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles de manos de un Estado que tenga un proyecto nacional. Para que se reestablezca la interconexión de los pueblos, ciudades, zonas. Que en ese proyecto participen todos, porque el ferrocarril es un bien nacional no una presa apetecible de la rapiña.
Además, es injusto que se utilicen recursos nacionales para beneficiar una determinada zona (como los trenes suburbanos de Buenos Aires, de alta velocidad y soterramientos), cuando muchos de los aportantes no tiene ferrocarril, viven aislados, sin agua e incomunicados.
Oportunamente el Mo.Na.Re.FA., contestó ante cada uno de estos anuncios que: "El Ferrocarril es un Sistema Integrado de Transporte, de Industrias y Comunicaciones que, además, es un servicio publico y cumple una función social, que entre sus características principales figuran la de transportar todo a todas partes y en todo tiempo, con la regularidad obligada de sus servicios".
Es para recordar lo dicho no hace mucho tiempo por el ex presidente Kirchner al presentarse el PLANIFER - Plan Nacional de Inversiones Ferroviarias, el 18 de febrero del 2004, dijo: 'Es una decisión irrevocable que la Argentina vuelva a tener un sistema de ferrocarriles al servicio de todos los argentinos'. Más adelante subrayó: "El tema de los ferrocarriles es central. Cualquier país del mundo que se quiera constituir como nación necesita un sistema de ferrocarriles que funcione, lo más moderno posible".
También prometió, sin contar lo dicho en la campaña electoral sobre la revisión de los contratos de concesión de los ferrocarriles, entre otras cosas, fue el anuncio de la apertura de los talleres de Tafí Viejo. Luego vinieron los Talleres de Junín, otro gran acto esperanzado. Talleres Los Hornos, lo siguió el de La Plata, y más tarde los talleres de Campana, que sólo se transformó en un museo ferroso. Siguieron otros anuncios como el Mega Plan: Ferroviario 2005 a través del Decreto 1683 del 28/12/2005 y así, hasta que asume Cristina como su continuadora y continúa desde el atril anunciando las continuidades.
Se corean las proclamas de ayer. Se porfían hasta nuestros días. Como por estos tiempos se nombra y se manosea ligeramente y seguido a Hegel, lo citaré seriamente: "Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personales de la historia universal se producen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez como farsa." (Carlos Marx - 18 Brumario de Luís Bonaparte.- Revista Die Revolution – 1852)
(*) Movimiento Nacional de Recuperación del Ferrocarril Argentino.
Ya nos hemos pronunciado por este mismo medio y otros sobre los trenes balas, soterramientos, trenes de pasajeros de fantasía que tardan casi el doble en tiempo que cuando eran estatales (Ver accidente -Jueves 25/01/07- Un tren procedente de Tucumán descarrila en Río Luján, en las cercanías de la Estación Campana. Formación fletada por concesionarios cartelizados, que han formado una empresa llamada Ferro Central, recién llegó a estación Retiro con 6 horas de retraso).
Otro espejismo fue la inauguración del Tren a las Sierras, concesionado a la misma empresa Ferro Central. Este es otro tren para la leyenda electoral, su recorrido abarca sólo tres estaciones. Obra del inefable secretario de Transporte Jaime. Decía que ya opinamos sobre los coches de doble piso y su fracaso, el fiasco de la apertura de talleres, la anulación de la recuperación del Túnel Trasandino y anuncios varios, todos desde el atril.
Ante estas reiteradas proclamas queremos aclarar que: En ningún país del mundo se instalaron trenes de pasajeros de alta velocidad sin antes haber construido y puesto a punto el Sistema Integrado de Transporte Ferroviario, de acuerdo a las características y necesidades de cada país. Sistema integrado, a su vez, al propio sistema de transporte nacional al cual pertenece, dentro de un proyecto complementario entre los diferentes modos que concurren.
Los países que solucionaron el funcionamiento de su sistema ferroviario y que no instalaron estos veloces trenes, es porque antes de tomar cualquier decisión realizaron un estudio de prefactibilidad, y de acuerdo a ese resultado resolvieron que no, a pesar de tener recursos financieros y técnicos. Me refiero a países que tienen políticas serias de estado y no comerciales. Como ejemplo, a EE.UU no tiene, ni les interesa. Tienes recursos técnicos y financieros.
Instalar trenes de alta velocidad en la Argentina, sin tener recursos técnicos ni financieros es no imitar al imperio capitalista al que tanto admiramos. Con el agregado que el sistema nacional de transporte está sumido en una profunda crisis, léase, aeronáutica, carreteras y ferrocarriles, es decir, el absurdo continúa. Es un emprendimiento audaz, cuyas pérdidas las pagará el pueblo como la deuda externa. Y las ganancias, si las hay, las embolsaran nuestros comerciantes.
Proyectar la instalación de trenes de alta velocidad cuando estamos padeciendo una grave crisis energética, sin tener en cuenta el fuerte consumo de este modelo de tren, es grave, irreflexivo.
Porque cuando se apaga la luz por falta de energía, como contestación al problema, el gobierno nos alcanza una "lamparita". Pero además, así de corrido intenta culpar al usuario por el consumo excesivo de energía, y como medida de amedrentamiento quieren requisar los domicilios de cada ciudadano para verificar si tienen un aparato de aire acondicionado, un ventilador, o una pantalla o un abanico español, o un viejo diario para apantallarnos, todo, por si nos refrescamos en demasía. Toda una medida mediocre de distracción para espantar al usuario caliente por los cortes.
El gobierno dice, que todo esto ocurre porque vivimos en un estado de bonanza y consumismo. Son dichos y medidas risueñas. A veces, a estas aseveraciones debemos contestarles a través del humor, porque el humor es cosa seria, tiene un valor de verdad verdadero. Incontestable.
Se imaginan viajando rumbo a Rosario a toda velocidad, y un corte de energía hace detener el tren que venía a todo trapo desde Retiro. Frena casi de golpe. Asombro. Reina el desconcierto y el miedo entre el pasaje. Los niños se aferran a sus madres, a los ancianos les renace el amor en un abrazo temeroso, a los jóvenes… ni que hablar, solas y solos se juntan. Pero todo está previsto, no asustarse por el frenazo. De inmediato, aparece una azafata salvadora, experta en cortes de energía, portando un parlante a pilas, ecológico, independiente de la red energética, que se carga con energía solar. Se dirige al pasaje con voz de salvataje: ¡Atención, atención señores pasajeros! Debajo del asiento hay una manija color roja. Jalen con fuerza. Aparecerán dos pedalines, uno derecho y otro izquierdo. Cálceselo. Cuando se aseguren, esperen la señal, mi indicación, paciencia, esperen, estén atentos. Yo daré la orden para el pedaleo…Todos listos, sííí, bien ¡ahora!
Grita la azafata rescatadora. Pedelaen, vamos, fuerza, vamos, así, así, con fuerza, con más fuerza hasta Rosario. Así, así, este es el tren bala a pedal, si señores… cantemos, oremos, cantemos… quisiera saber quien putas bajó la llave de la luz o cortó la energía.
La debilidad política se manifiesta a veces, a través de cuestiones obsesivas, como la de anunciar obras faraónicas que rayan con lo chabacano y lo pueril. Eso me lo dijo un escrutador de almas, es decir un psicólogo.
Es que de lo anunciado ayer y hoy por los administradores K, nada se ha llevado a cabo. Sólo percibimos la debilidad por el uso y abuso del atril, pero eso es otro aspecto. La tentación de hablar en el Salón Blanco debe ser una incontinencia familiar, un acto conmovedor, emocionante, sobrecogedor momento. Pero eso sí, desde ahí la mirada es corta y la realidad se desvanece en el decorado.
¿Nadie le dice a la presidenta que todo el Sistema de Transporte está colapsado? Que la crisis en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, son señalados por los 120 vuelos suspendidos en 15 días. Todo es patético, más de 120 vuelos suspendidos por Aerolíneas Argentinas, línea de bandera… privatizada. ¡Que imagen para afuera! ¡Que espectáculo en la puerta de nuestra casa! ¡Qué dirán los vecinos!
Que en la tierra, los accidentes por carretera han producido topes de muertes nunca imaginados, 90 en enero de este año. Que los accidentes ferroviarios se multiplican en forma exponencial.
La sola razón de mencionar este proyecto es faltarle el respeto a los usuarios de los trenes suburbanos, que viajan peor que el ganado. Porque el ganado nunca viajó arriba de un coche de pasajeros (nunca vi una vaca arriba del techo de ningún vagón jaula) como los alumnos trepados en un coche de pasajeros después de salir de la escuela, desde la estación Querandíes a estación Evita. El sufrimiento de los pasajeros que viajaban desde Mar del Plata a Constitución que quedaron varados en la estación Castelli, sin agua, alimentos, y sin perspectivas de viajar pronto por falta de locomotora, o el viaje a Bahía Blanca tardando 16 horas, toda una aventura, o los atrasos diarios de las partidas de los trenes interurbanos.
Instalar trenes de alta velocidad en Argentina sin tener en cuenta, seriamente, el estado en que se encuentran los ferrocarriles suburbanos de corta, media y larga distancia de pasajeros y cargas, es toda una trivialidad perversa. La ausencia de los trenes que circulaban en tiempos en que lo administraba el Estado generó grandes zonas despobladas (870 pueblos fantasmas) regiones desarticuladas, desconectadas con un perjuicio enorme en las economías regionales.
Por todo esto y más, repito, es un despropósito, que no tiene nada que ver con las necesidades nacionales, la sola mención de la instalación de este tren de alta velocidad es un agravio nacional.
Tal proyecto, del lado que se lo mire, es como pretender, desear o poseer un Rolls Royce o un Mercedes Benz o una Ferrari viviendo en un rancho o en una tapera con piso de tierra, cocinando en un brasero y comiendo pucherito de achuras, y cuando llueve el rancho llora por dentro, y hay que andar patinando en medio del barrial porque el piso es de tierra y se moja el catre… Eso sí, el auto deseado tiene un alero que no se llueve y está tapado con una arpillera para que no lo caguen las gallinas.
No conozco de esta administración y ni de la anterior, la solidaridad bala, o de alta velocidad. Cuando debieron haber percibido sensiblemente que nuestras comunidades originarias como las wichis y tobas se morían de hambre, antes y después de las elecciones, en el Chaco, provincia gerenciada, por ese entonces, por un radical K. Más de 20 muertes de nuestras comunidades en el país del trigo y la carne. Se nos mueren nuestros paisanos y no se levanta una sola voz desde el atril.
En la localidad de La Calera, estación donde llega el Tren de las Sierras inaugurado por el Secretario de Transporte, después del boato de la inauguración, descubrieron que hay más de 400 chicos desnutridos. Tienen bajo peso y talla para su edad. Están en estado de desnutrición considerada riesgoso por los especialistas. Es el hambre que va cercando a la Ciudad.
La presidenta anduvo por Carlos Paz, de inauguraciones, justo cuando fueron descubiertos estos niños. El gobernador Schiaretti, hijo de ferroviario, ¿no se le ocurrió un acto de solidaridad, rápida, veloz como el tren bala? O mejor dicho ¿no le susurró algo al oído a la Presidenta Cristina? digo, en confianza. Como que hay hambre, cerquita de ahí. Que se acuerde y le recuerde que en la Argentina en un tiempo no muy lejano los privilegiados eran los niños. Digo esto, porque su padre era muy peronista, a lo mejor algo le contó cuando el era niño, y le recuerde o, a lo mejor me equivoque, no le contó nada. A lo mejor, al gobernador lo desmemoriaron cuando paso por la fundación Mediterránea, y los jíbaros liberales le trepanaron el cerebro. Digo: A lo mejor me equivoque.
El gobernador de la provincia de Santa Fe, Hermes Binner, y el intendente de la ciudad de Rosario, Roberto Miguel Lifschitz, estuvieron presentes en el acto del anuncio veloz del tren bala. Las declaraciones posteriores de ambos fueron patéticas. Les recomiendo que lean a Juan B Justo cuando se refiere a los ferrocarriles.
“Los rieles no han sido tendidos en el suelo para el cambio de productos y llevar los frutos del país a los puertos de explotación”. Para Justo la solución no era otra que la nacionalización de los ferrocarriles: “No menos evidente es la necesidad de nacionalizar los ferrocarriles que solo la sorpresa y la improvisación de su primer desarrollo han podido establecerse como empresas privadas”.
“Nunca se patentiza tanto el despojo -afirmaba- como cuando lo hace una colectividad extranjera que vive fuera del país despojado”. (Teoría y Práctica de la Historia, págs. 37, 65 y 487, Ed. La vanguardia, Buenos Aires, 1948, y La Nación, del 16 de agosto de 1896).
Creo que don Juan B. Justo, es justo en sus apreciaciones. No me agradezcan ni el gobernador ni el intendente, es una contribución que les puede servir si también se ilustran con don Raúl Scalabrini Ortiz y Ricardo L Ortiz. Los tres coinciden en la caracterización de lo que es el ferrocarril al servicio de la Nación.
Porque no se vayan a creer que no queremos que corran los trenes a Rosario, no, ni mucho menos; estamos con los avances tecnológicos. Tampoco queremos entablar una discusión bizantina, de distracción y de entretenimiento, sino enfocar la cuestión de los ferrocarriles en su correcta vía. Tampoco decimos que la contratación con la firma francesa es un acto, en la que vamos a pasar a ser un país dependiente tecnológicamente. No, porque con ese criterio lineal lo podemos relacionar cuando Perón compró las primeras locomotoras diesel, en un número de 60 por línea, provenientes de diferentes países. No nos transformamos en un país dependiente de tanto países como el origen de cada locomotora.
No imaginamos a la República Popular China como un país tecnológicamente dependiente, por haber adquirido 220 trenes de alta velocidad y armar otros 200 en su territorio bajo la mirada de la firma Siemens de Alemania. O porque los franceses les están poniendo a punto los trenes de alta velocidad a los ingleses atrasados y arruinados. Ferrocarriles arruinados por obra de la Thatcher y puesto de nuevo bajo la égida del estado británico por la gestión política de Tony Blair, que no es un populista ni un socialista. Es decir, inferir que por ese traslado de tecnología los sajones serán dependientes de los normandos, es una joda.
En lo que si no estamos de acuerdo, es en comprarle material ferroviario a los chinos. En la Argentina hay una capacidad técnica desocupada enorme. Nuestra mano de obra calificada descartada. ¿Y nuestra capacidad instalada en máquinas y herramientas que está parada? Con esa compra les estamos solucionando a través del subsidio de la compra, el problema de la desocupación a los chinos, mientras que nuestra mano de obra nacional permanece en estado vegetativo, como los talleres ferroviarios y las empresas privadas nacionales que fabricaban vagones y coches en la Argentina. ¿Dónde está el interés nacional?
Para ir terminando, antes que nada queremos que regresen los trenes de pasajeros por todo el territorio nacional pero no de cualquier forma, como un negocio, sino enmarcado dentro un Plan Nacional por la Recuperación de los Ferrocarriles de manos de un Estado que tenga un proyecto nacional. Para que se reestablezca la interconexión de los pueblos, ciudades, zonas. Que en ese proyecto participen todos, porque el ferrocarril es un bien nacional no una presa apetecible de la rapiña.
Además, es injusto que se utilicen recursos nacionales para beneficiar una determinada zona (como los trenes suburbanos de Buenos Aires, de alta velocidad y soterramientos), cuando muchos de los aportantes no tiene ferrocarril, viven aislados, sin agua e incomunicados.
Oportunamente el Mo.Na.Re.FA., contestó ante cada uno de estos anuncios que: "El Ferrocarril es un Sistema Integrado de Transporte, de Industrias y Comunicaciones que, además, es un servicio publico y cumple una función social, que entre sus características principales figuran la de transportar todo a todas partes y en todo tiempo, con la regularidad obligada de sus servicios".
Es para recordar lo dicho no hace mucho tiempo por el ex presidente Kirchner al presentarse el PLANIFER - Plan Nacional de Inversiones Ferroviarias, el 18 de febrero del 2004, dijo: 'Es una decisión irrevocable que la Argentina vuelva a tener un sistema de ferrocarriles al servicio de todos los argentinos'. Más adelante subrayó: "El tema de los ferrocarriles es central. Cualquier país del mundo que se quiera constituir como nación necesita un sistema de ferrocarriles que funcione, lo más moderno posible".
También prometió, sin contar lo dicho en la campaña electoral sobre la revisión de los contratos de concesión de los ferrocarriles, entre otras cosas, fue el anuncio de la apertura de los talleres de Tafí Viejo. Luego vinieron los Talleres de Junín, otro gran acto esperanzado. Talleres Los Hornos, lo siguió el de La Plata, y más tarde los talleres de Campana, que sólo se transformó en un museo ferroso. Siguieron otros anuncios como el Mega Plan: Ferroviario 2005 a través del Decreto 1683 del 28/12/2005 y así, hasta que asume Cristina como su continuadora y continúa desde el atril anunciando las continuidades.
Se corean las proclamas de ayer. Se porfían hasta nuestros días. Como por estos tiempos se nombra y se manosea ligeramente y seguido a Hegel, lo citaré seriamente: "Hegel dice en alguna parte que todos los grandes hechos y personales de la historia universal se producen, como si dijéramos, dos veces. Pero se olvidó de agregar: una vez como tragedia y otra vez como farsa." (Carlos Marx - 18 Brumario de Luís Bonaparte.- Revista Die Revolution – 1852)
(*) Movimiento Nacional de Recuperación del Ferrocarril Argentino.
2 comentarios:
Aunque desordenado, el artículo es elocuente y certero. Hay que recalcar que además de todo lo dicho, se trata de un gran negocio para Alstom France que hace rato quiere entrar al mercado latino y montando en la competencia tilinga, venderle también juguetes a Chile y Brasil. Pero juguetes que cuestan tres mil millones de USD y comprometen el endeudamiento externo del Estado Nacional, ¿no deben ser aprobados por el Congreso? ¿Es legítimo y legal el proceso licitatorio en que se presenta un solo consorcio? ¿No es sospechoso que entre los beneficiados por la varita mágica de Jaimito se encuentre una empresa del Grupo SOCMA(SociedadMacri)?. ¿Tiene este negocio alguna conexión con la anunciada y luego silenciada pero vigente concesión del FC BelgranoCargas al consorcio chino asociado también con Macri? ¿ La Fiscalía Nacional Administrativa no podría o debería investigar?.
¿Será necesario hacer una denuncia formal? ¿No hay abogados que la estudien, preparen y presenten? ¿Donde hay que firmar? ¿por que no iniciar una campaña de firmas solicitando la reasignación de los fondos que nos presta la Banque Societe Generale? ¿No era que debemos pagarle al Club de París para que sigan prestando estos créditos atados a negocios ajenos?.
Siguen las preguntas, ¿habrá respuestas?.
JuanCarlos Sarra.
¿ Cuál de los dos trenes bala les parece un despropósito ? jaja, y los trenes se caen a pedazos...yo ya no entiendo nada.
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