lunes, diciembre 4

CÓMO CONSTRUIR UN PUENTE


Dar ventajas a los concesionarios de obras públicas es tan viejo como la propia vida institucional de esta provincia. La construcción de un puente sobre el Río Salado, que dispuso el gobernador Simón de Iriondo, es un buen ejemplo.

Allá por 1881 el senado y la cámara de diputados autorizaron al gobernador Simón de Iriondo a celebrar un contrato con el Sr. Santiago Zamboni para construir dos puentes: uno sobre el Arroyo del Monge y otro sobre el Río Salado, en el paraje “La Crucecita”, en reemplazo de un puente más antiguo.

Para ello, el gobierno le entregaba la parte del puente antiguo que no estuviera dañada, al igual que todos los materiales en buen estado a Zamboni.

El puente debía ser elevado a 1.90 m más alto que el que había, formándosele una compuerta para que pueda abrirse y cerrarse con facilidad, previniendo que las maderas empleadas sean de quebracho o urunday de primera calidad. El terraplén debía ser construido con tierra de calidad superior, apisonada con capa de 30 cm de espesor

Para que el paisaje se embellezca, Zamboni debía colocar, sobre el peinado del terraplén, varias hileras de plantas de sauce.

Zamboni se comprometía a tener los dos puentes en perfecto estado de tránsito, a cambio del derecho de cobrar el peaje de los dos puentes durante 15 años en el caso del puente del Arroyo Monge y 25 años para el Salado.

La ley, estipulaba las tarifas del peaje y especificaba que lo que incumba a autoridades provinciales y nacionales serían excluidas de ese pago. Pero además, de cederle a Zamboni los materiales del viejo puente, darle una concesión y lo producido del peaje por 25 años, la provincia se comprometía a pedirle al gobierno nacional cinco leguas de tierras fiscales en el Chaco como remuneración por los trabajos.

Por razones desconocidas, dos meses después se canceló el contrato y se decidió reparar el viejo puente.

0 comentarios: