jueves, abril 24

CONDENADOS POR UN E-MAIL

La justicia provincial condenó a tres dirigentes del Partido Justicialista por el delito de calumnias e injurias. Se trata del ex intendente de Santo Tomé Roberto Schmidhalter y dos de sus colaboradores. Fueron denunciados en 2005 por Ángel Piaggio, otro ex intendente santotomesino, como responsables de una cadena de correos electrónicos agraviantes. El caso será informado al tribunal de disciplina partidario.

El juez correccional Orlando Pascua condenó a tres dirigentes del Partido Justicialista a un año de prisión en suspenso y multa de $1.000, luego de encontrarlos penalmente responsables de los delitos de injurias y calumnias, a partir de una denuncia presentada por el ex intendente de Santo Tomé, Ángel Piaggio. La resolución del magistrado alcanza a Roberto Schmidhalter (otro ex intendente de esa ciudad); Sergio Zavala y Claudio Clemente. Además, los tres condenados deberán resarcir a la víctima con $ 15.000 cada uno.

La demanda se presentó en 2005, en el contexto de una feroz contienda electoral entre las distintas facciones justicialistas de Santo Tomé, a partir de la aparición de una serie de correos electrónicos con mensajes agraviantes enviados desde diferentes direcciones anónimas.

En su resolución, el juez Orlando Pascua consideró “que las expresiones vertidas en dichos e-mails revelan el afán contundente e inequívoco de deteriorar el honor y la reputación del querellante, atacando no sólo a su actividad política -lo cual no consideraríamos injuriante- sino su ámbito personal y familiar, es decir su intimidad, que debe ser protegida''.

En diálogo con Fuera de Foco, Ángel Piaggio explicó que se trató de “una investigación compleja que va a marcar un hito. No hay muchos casos vinculados a estos temas”.

En relación a la condena, el ex intendente de Santo Tomé sostuvo que se consideraba “bien pago” con el cese de los agravios.”Fue una verdadera tortura que se soportó durante más de un año, donde todos los días había alguna calumnia nueva contra mí y contra todos los que me rodeaban afectivamente y políticamente. No se perdonaba a nadie, pero además se inventaba que uno era adicto, gay o lesbiano (sic), es decir, una cosa de terror que hubo que soportar durante mucho tiempo”.

Según Piaggio, en su demanda ese pusieron en juego otros valores que no tienen nada que ver con la política.”Lo dije en su momento, si esto es la política yo no quiero tener nada que ver, porque no toda la gente que esta en la política actúa de esta manera. Yo vengo de un proceso electoral difícil y una transición complicada con el actual intendente de la ciudad, sin embargo, tengo que reconocer que fue uno de los primeros que condenó esta operatoria”.

Respecto a las repercusiones de esta decisión judicial, el dirigente adelantó, que pondrá el caso en conocimiento de todos los estamentos que correspondan. “En lo partidario también, porque es una forma de despejar dudas sobre si esto es como decía, una estrategia mía para desgastar contendientes o si yo tenía razón y habíamos sido víctimas de una campaña de calumnias e injurias”.

“Lo voy a poner en conocimiento del partido y si creen conveniente actuar en esto, que lo hagan, para mí es un capítulo cerrado, no quiero ir más lejos y no me interesa perseguir a nadie”, concluyó Piaggio.