SIN CHALECO
Te presentamos la segunda entrega de este boletín digital editado por el área de Comunicación Social del Hospital Neuropsiquiátrico “Antonio L. Robillos” de la ciudad de Paraná. El objetivo es “hacer fluir la letra, aquella que nos libera, que nos permite construir mundo hacer sueño de la realidad y realidad del sueño”. “Abracé a Molly. Ella respondió con vivacidad. Desde acá los invitamos a participar de las actividades que se realizarán en el Hospital, abiertas a toda la comunidad. Además para el que se quiera sumar: invitación a congresos, seminarios, charlas e información en general.
Dejados atrás los primeros miedos al “qué dirán”, la inquietud del no saber que pensamientos, olvidos, recuerdos generará. Con unas cuantas felicitaciones, sugerencias y reflexiones nos disponemos a retomar el camino. Para los que saben y para los que no: el Sin Chaleco Digital, nace de una de las partes (“la pluma”) del tríptico mensual que se edita desde hace dos años en el Área de Comunicación del Hospital “Dr. Antonio L. Roballos”.
Con la necesidad de hacer fluir la letra, aquella que nos libera, que nos permite construir
mundo hacer sueño de la realidad y realidad del sueño. Aquella que construye subjetividades, que nos brinda posibilidades de ser, allí en la oscura nube de nadies.
Aventurados a la arriesgada carrera de darle profundidad a la palabra “comunicación”,
edificarla como interacción, conversación con el otro, dentro de una comunidad a la que pertenecemos. Como necesidad terapéutica, refugio a tanto dolor, a tanta vida condensada, a tanto amor devastado.
Así entendemos este espacio y este es nuestro pequeño ladrillo. La locura como pluma etérea recorriendo los extensos caminos de la interpretación, la palabra instalada en un espejo, royendo cerebros, precipitando lógicas, apareciendo como un destello de luz y borrándose en un segundo ante la crudeza insoportable de la falta de certezas, el ansiado buen sentido en la ciudad, la esperada mano que aparte la máquina de coser, corra el paraguas y pase lentamente un plumero a la mesa de disección.
El camino hacia nosotros mismos
No soy alto (a veces tiendo a encorvarme), pero la convicción de que soy amado y de que amo me afecta como una fanfarria militar, se me sube a la cabeza. Tengo la espalda erguida. Mido un metro setenta y me sostiene un clamoroso estruendo emocional.
A veces me zumban los oídos”.
(John Cheever)
Amor del condenado, del sucio, del juzgado, del castigado que se hace fuerte más allá del
castigo.
Amor que nos transforma, nos vuelca, nos modifica, nos desarma y nos vuelve a armar. Mezcla de lo divino y lo demoníaco emerge entre las sombras para mostrarnos un camino promisorio, aquel donde finalmente nos espera el reencuentro con nuestra propia conciencia y
personalidad.
La luz al final del túnel, el cobijo ansiado después de tanto frío, las seguridades y los miedos, el hombre y el animal, sumo bien y profundo mal.
El amor que no pide ni exige, atrae. El amor que no nos pierde, nos encuentra.
El respirar hondo más allá del tiempo, del lugar, de la regla, de la firma y el deber de la familia ideal.
Un suspiro de alivio, de seguridad, de pasos firmes en la arena de los sentimientos, por el cual nos decidimos a ir siendo.
La alquimia soñada más allá de los sueños, el futuro dibujado con crayones, la búsqueda de la felicidad y la libertad que nos lleva a creer en nosotros mismos por el impulso que nos brinda la creencia del otro en nosotros.
Aquel verso roto, la última rima tonta, que intenta traspasar fronteras, llevando resplandores de vida desatada.
Un nombre, un rostro, un espacio, una puerta hacia lo más hondo de nuestras posibilidades de ser.
El vuelo desesperado, la decisión acelerada, la mutación perfecta, el nudo desatado.
LA PLUMA
Entre el ir y venir agitado dejó Demián sus escritos pegados en la pizarra del Solar. Un grito, una lucha, una mirada hacia lo más profundo de un mismo ser. Sobre caminos sin fronteras, entre rosas, lágrimas y muerte.
Aclaramos que las siguientes letras son publicadas tal como las escribió su autor, sin ninguna corrección.
De tanto pensar en ti
pense imensidad de cosas hasta
esta rosa como no halle
un jardín donde cortarla me
puse a dibujarla a una semejante
esta rosa no tiene perfume pero
si un brillo sincero y ha de
decirte te quiero
Demián
Sólo tiene dos años
Mire a mi hijo llorando
vi lágrimas caer de sus ojos
mojando poco a poco
su remera y pantalón rojo a sus
manos dijo en su boz la bañe
allá adentro de un bazo
la vida me mostro dos flores
las dos todo color rojo
las dos con lagrimas en los ojos.
Demián L.
Querido hermano
Querido hermano esta noche
podría contarte tantas cosas
en un instante viaje al centro
hastral del universo cruce hasta el calvario
y contemple mi propio entierro
Quizas tú no contemples
mi propio entierro
Quizas tú no contemples como
en vida transito
Por el camino de los muertos
Demián
AUTORES
Entre la luz y la oscuridad
“Intenté hacer surgir de las ruinas de un período de mi vida un nuevo “mundo luminoso”, y viví de nuevo entregado al solo deseo de derrocar en mí la oscuridad y el mal y permanecer a
plena luz.” [1]
¿Dónde fue a parar el deber y el mandato en la vida de Demián? ¿A dónde se escaparon
corriendo tantas reglas impuestas?, ¿tanto golpe?, ¿tanto olvido?, ¿tanto esto si, esto no?, ¿tanto “nene eso no se toca”?
Tal vez se pusieron alas y salieron en busca de libertad, tal vez se quedaron como incrustadas en su piel en forma de tatuajes o en su mirada, tan difícil encontrar.
Allí está Demián L. con sus 34 años, escondido en su gorrito y la figura exhausta de una piel pegada a cada hueso, encorvado, esperando romper el cascarón del mundo, para salir, para nacer, para volver a caminar las calles.
Los senderos de tantas pastillas, su papá, el no deber, el impulso y la rebeldía lo trajeron,
desde la narcótica Buenos Aires hasta Paraná.
“Mi papá me mando para acá. Llegué hasta Paraná por tomar mucha` pastillas”, cuenta
Demián con las manos en los bolsillos.
Robando, disfrutando de la droga porteña, de bailanta en bailanta, de villa en villa, con su
amigo Carlos, siempre escapando, fuera del orden, ausente de todo límite. Siendo su propio juez, siguiendo su propia ley, respondiendo sólo a sí mismo, construyendo su destino.
Destino que lo llevó a la cárcel de Devoto, donde estuvo nueve años preso armando su refugio de letra y papel para defenderse de puñaladas, “violines” y golpes.
“Yo tengo todo un libro hecho con todo lo que escribí en la cárcel”, escritos que le gustaría mostrar, “para que otros se enteren lo que es la vida adentro de la cárcel. En la cárcel no se puede vivir. Porque uno ve el panorama de afuera y dice… bueno, tiene que estar preso. Pero cuando uno está adentro de la cárcel se da cuenta como es estar preso. La cárcel sirve para salir peor. La gente no se recupera nada en la cárcel… que se va a recuperar. En la cárcel no se recupera nadie”, afirma Demián levantando por primera vez la voz.
Castigo, reglamento, reinserción social inexistente, desfilando entre dos “modeladores de
hombres”. “Me trasladan porque no aguanto. Acá ya llevo dos años, no quiero estar más”.
De la cárcel al hospital y del hospital a la cárcel, conoció en el Roballos a su mujer Estela con quien tiene una hija, Andrea Micaela, de cuatro meses.
Demián se reconoce enamorado, sus letras presas lo alejan un momento de su encierro y lo trasladan a un “mundo luminoso” que él no teme declarar. “Ahora escribo sobre el nacimiento de ella, como me siento, como cambié. Porque yo antes no hablaba con nadie, ahora mi hija me hizo cambiar un montón de cosas.”
Demián no le tiene miedo a nada, va por un camino sin rumbo, ya está “podrido”, ansia la
libertad para irse a Buenos Aires con su señora y su hija, para “salir a robar de vuelta. Y qué voy a hacer, si no puedo hacer otra cosa, yo tengo HIV, no te reciben en ningún lado”, confiesa con bronca.
Sólo trabajó siendo albañil, “en Galarza, donde vivía mi viejo. Pero lo hacía por la plata no ma´… para comprarme falopa”.
Odia a su papá y a sus órdenes; a su mamá, quien falleció cuando él tenía trece años, y a sus infidelidades y a su hermana por “juntarse” con un policía.
Así como Max Demián guía siempre a su amigo Emil Sinclair a la búsqueda de sí mismo, emerge entre tanta oscuridad un nuevo pensamiento en la vida de Demián, única
transformación posible, aquella que genera el amor.
“Siempre seguí mi camino. Pensando que lo que yo hacía estaba bien, pero después me di cuenta que lo que yo hago está mal. Salir a robar está mal, pero a mi no me queda otra”.
Lo único que le queda por hacer es “criar a mi hija no ma`”. Jugar con ella, contarle “lo que hice yo, porque lo que no tiene que hacer es lo que hice yo”, cuenta Demián animándose a diseñar un futuro ajeno a las estadísticas, soñando otra vida, comprendiendo, hurgando. “Me gustaría que tenga un estudio y se sepa rebuscar en la vida”, porque eso es para Demián lo que está bien.
“Yo no lo hice porque —responde entre risas— cuando se separaron mis viejos yo me llevaba mal con mi viejo y por eso quise dejar de estudiar.
Mi hermano si estudió… es enfermero y está trabajando y estudiando en Rosario para ser
médico”.
La respuesta a su andar siempre por un costado y el recuerdo de su hermano, a quien hace “dos años y pico que no veo”.
Su felicidad actual que se mezcla con el deseo de libertad, en las manos de un juez.
“La libertad para mí sería un montón, yo me quiero ir, yo no quiero estar más acá. Estoy con juez y no me dan el alta”.
Su rezo de todas las noches, para que Dios “con sus poderes me saque de acá” y el murmullo de la cumbia del “Grupo Alegría”, “porque habla de amor. Ahora se usa más la de Buenos
Aires, pero no es linda música. Lo único que te hablan es todo de falopa”.
Allí va Demián y sus contradicciones, allí va la “sociedad” y su buen sentido apelmazado. Allí va la vida interior reprimida que busca la liberación definitiva de una herencia, de una
educación, de un pasado. Liberación a la que es imposible llegar definitivamente, pero por la cual luchamos fervorosamente entre lo demoníaco y lo febril, entre la luz y la oscuridad.
[1] Hesse Hermann (1985). Demián. La historia de la juventud de Emil Sinclair. México. Editores mexicanos unidos, pág. 104.
AGENDA JUNIO
Efemérides
15/06 Día del Bioquímico
18/06 Día del Padre
Día Institucional
Viernes 22/06 - 8 hs. - Aula Magna.
Esta convocatoria esta pensada para todos los trabajadores de la Institución y supone repensar la práctica, poder hablar de los malestares y obstáculos, buscar salidas conjuntas.
La Bisagra
Salimos al aire!!! Todos los jueves a las 10:30 hs. En FM del Plata 98.3.
Primer espacio en vivo para las producciones que venimos desarrollando en el taller desde octubre de 2006.
Además ya esta a la venta, por los pasillos del hospital y la ciudad, el Primer Disco con parte del trabajo realizado en el Taller de Radio. El dinero de lo recaudado será destinado en un porcentaje para los insumos del taller, y el resto para quien realice la venta.
Taller de televisión comunitaria
Nuevo taller de Hospital de Día. Todos los miércoles a las 10:30, nos juntamos a pensar el proyecto de tener un programa de televisión que salga a toda la ciudad.
Encuentro de APEF en el Roballos
El 1/06 a las 9 hs. se reunió en el Hospital la Asociación Argentina de Ayuda a la persona que padece esquizofrenia y su familia. Participaron profesionales de la salud mental y familiares.
Torneo en polideportivo
Viernes 8/06 Fútbol y diferentes espacios recreativos.
Participaran las colonias psiquiatricas de Entre Ríos, SISAME de Diamante, y posiblemente se sume gente de la Colonia de Oliveros, Santa Fe.
Cumpleaños GIA
El Grupo Institucional de Alcoholismo cumplió 3 años de presencia y activo trabajo en el Hospital. Como modo de celebración los compañeros que integran el dispositivo han organizado un Seminario sobre Estrategias de Intervención en el Abordaje Integral del Alcoholismo para todo este mes dirigido a Trabajadores de instituciones de salud que reciban demandas de atención en esta temática (Hospitales, Centros de Salud, entre otros.)
Programa seminario GIA
Jueves 7/06: LANZAMIENTO Taller inaugural: Introducción a la Metodología GIA. Instancias de Admisión Abordaje Singular y Familiar.
Jueves 14/06: Taller sobre la EXPERIENCIA GIA EN SAN LUIS. Dictado por el Dr. Jorge
Pellegrini.
Jueves 21/06: Taller sobre Abordaje Grupal: Columna vertebral del tratamiento GIA. Abordaje Integral del alcoholismo.
Jueves 28/06: Taller de planificación operativa: Organización de la Red interinstitucional.
Arancel: $5 por encuentro.
Hospital de Día – Rifa
Con el fin de reunir fondos para realizar paseos terapéuticos, se puso a la venta una rifa por el costo $1. Cada una contiene 4 números. Integran la nómina de premios: 1 tarjeta artesanal, velas aromáticas, comestible, jabones de glicerina y coco. Sortea el 30/06.
SIN CHALECO - Año 1 - Número 2 / junio 2007
Publicación mensual del Hospital “Dr. Antonio L. Roballos”
Ambrosetti y Rondeau - Paraná / Entre Ríos
Tel: (0343) 4331598
E mail: comunicacionroballos@yahoo.com.ar
Diseño, diagramación y producción: Luciana Cicutta (pasante del Área de Comunicación)
0 comentarios:
Publicar un comentario