lunes, marzo 17

EL ATAQUE A ALDO QUIROZ

Como a tantos otros vecinos de la ciudad de Santa Fe al periodista le sucedió lo probable: fue asaltado y herido. Sin embargo, hay sorpresas que no deberían ser tales. Y mentiras y procederes que se naturalizan a extremos exasperantes. En primera persona.

Los hechos

Aldo Quiroz, a plena luz del día, iba con su moto a buscar a un compañero para luego comenzar su programa en FM Chalet. Allí fue abordado por tres chicos que le quitaron la moto, elementos de trabajo y lo apuñalaron.

A la moto se la llevaron caminando. Él debió esperar 25 minutos para ser asistido.

Desarmado, el vehículo fue recuperado y dos de los delincuentes detenidos. El herido, se recupera.

En primera persona

Poco de lo que sucedió con Aldo hoy debería sorprenderme. Y sin embargo, además de sorprenderme me indigna.

Si de algo sirvió (¿sirve?) es para visibilizar lo que cada día ocurre fuera de bulevares, y que gente como Aldo relata a diario por los micrófonos de la Chalet.

Y sin embargo, lo que más me exaspera es que lo que Aldo cuenta sucede todos los días desde hace ya tanto tiempo que es prácticamente natural que no cause sorpresa.

Es natural, ya, que en algunos barrios una persona herida con una decena de puñaladas llame a la policía y que la policía demore 25 minutos en llegar. Y que cuando el apuñalado ve pasar de largo a un patrullero, vuelva a llamar y le digan, molestos, “ya vamos, ya vamos”.

Es natural, ya, que los delincuentes dejen el arma al lado del herido, y que el herido le diga a la policía: “Ahí está el arma, ahí están las huellas”. Y es natural, ya, que la policía la guarde en una bolsita, sólo ante la insistencia del herido por esa arma. Es que Aldo es una persona tan molesta… Y una se siente tan, pero tan estúpida por sorprenderse…

Chalet

Fue Aldo el que me llevó hace un par de años a dictar un taller para pibes que quisieran ser reporteros barriales.

Lo que me sorprendió aquel verano (parece que soy una mujer que se sorprende demasiado) fue darme cuenta de que uno de los grandes problemas que tienen los chicos de, en este caso, los barrios Chalet y San Lorenzo era su propia naturalización de la miseria y la violencia.

Para decirlo claro: fue sumamente dificultoso que pudieran “reportar” como un problema digno de ser convertido en un hecho noticioso un basural que los estaba contaminando. Era natural que ese basural estuviera allí, ¿cuál sería el problema? ¿cuál la noticia?

Exactamente lo mismo sucedía entonces con la violencia que a diario los tenía como protagonistas.

Probablemente esto sea tan peligroso como que los grandes medios de comunicación hagan visible estas situaciones sólo cuando un periodista es la víctima. Porque al mismo tiempo que Aldo ingresaba al Hospital Cullen, otra persona llegaba con una herida de arma blanca, después de que también le robaran la moto.

(El trabajador no “fue trasladado de inmediato”, como dice el parte policial. Y tengo permitido dudar de que el “rápido accionar” hubiera sido tan veloz si Aldo no hubiera dado cuenta a los medios masivos de lo que había sucedido).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Pablo, vengo leyendo y oyendo lo que haces desde hace un tiempo y me parece bueno. Ahora yo me preguntó un Quiroz fue asaltado como ciudadano no como periodista, en primer lugar y en segundo lugar ¿qué pasa con el periodismo que tiene tan poca poesía para relatar las cosas? Si te moviliza que asalten a tu colega... escribí con el corazón hermano! Como periodistas no puden cambiar la realidad. Yo como comerciante tampoco, pero pongamosle un poco de amor a la cosa. Todo medido, especulado. Hay que decir palabras que resuenen. Ya no hay plumas en el periodismo? Es antiestético lo que hacen. Yo se que sos riguroso, pero cuál es la necesidad de ser tan conservador con el lenguaje, con las ideas. "La mediocridad para algunos es normal..." No sean tan mediocres che, que tenemos una sola vida. Un sólo periodista se animaba a jugar con las formas, lamentablemente, y siendo joven, terminó jugando con su ideología y se vendió. Pero despues del pibe ese "tercermundista" nadie envenenó ni cargo de miel su pluma. Tranquilos muchachos, no hay socialismo, ni peronismo, ni radicalismo. Hay CAPITALISMO, y todo sigue igual o un poco distinto, pero arriesgamos a contar lo que pasa con las visceras que es eso que se anuda cuando algo molesta o enamora.
Bueno, eso nomás Sr. Pablo, haga honor a su nombre y desempolvé un poco de estilo y si se pierde en la vorágine de los años, busqueló. Quizás sea usted uno de los chicos que más cerca está de encontrarlo. No todo es google, volvamos a Capote, a MArtí a Walsh. No le hagan monolitos fríos que Rodolfo los escupiría de verguenza.
Un abrazo y suerte

Cintia Mignone dijo...

Anónimo: Gracias por la lectura y el comentario. Fui yo y no Pablo la que escribió del modo que no le agradó. No vale la pena que le explique por un frío comentario en un blog, por qué una no es Walsh, ni Martí, ni Capote. No tengo excusas... simplemente no lo soy. Abrazos y suerte para usted también. Cintia.

Ernesto Schutz dijo...

Aun no salgo de mi asombro.

Anónimo dijo...

Bosh, sos un increíble cabrón! Le chupaste 8 años la pija a Colussi, 2 a Perez Calle y ahora te prindiste de la chota del impresentable de Villareal. ¿Sos eunuco que nunca pusiste los kiwis en la mesa para ser periodista y no cajera de supermercado?

Pablo Bosch dijo...

Estimado anónimo: Imagino que no buscas una respuesta